Por Mauricio Macri - A lo largo de las últimas semanas, tuve varias oportunidades de representar a los argentinos frente a los ojos del mundo. Y en cada caso volví a transmitir mi más profunda convicción: la certeza de que en nuestro país estamos para más y, sobre todo, de que tenemos con qué.
Esta fue la premisa que guio mi participación en la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde se trataron temas fundamentales a nivel global en los que tenemos grandes desafíos por delante.
Entre ellos, la meta de terminar con la pobreza y el narcotráfico, la lucha contra el cambio climático, el terrorismo, la solución de la problemática de los refugiados, la importancia de la igualdad de género y el valor del diálogo para solucionar amigablemente la disputa por las Islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur, entre otros grandes asuntos.
Como presidente de la Nación, fue una gran alegría ver el enorme entusiasmo que despierta nuestro país, que no es el entusiasmo por un Gobierno o un cambio de partido político: es el mundo que se da cuenta de lo valiosos que somos.
Porque los argentinos tenemos muchas riquezas: tenemos talento, espíritu emprendedor, capacidades en tecnología, en arte y cultura, en producción de alimentos y servicios con valor agregado.
Tenemos la suerte de vivir en un país que abraza la diversidad en cada rincón de sus provincias.
Y también tenemos grandes riquezas naturales y estamos muy comprometidos con cuidarlas.
Este entusiasmo frente a la Argentina fue una señal más de la confianza que estamos construyendo juntos en esta nueva etapa que iniciamos hace algo más de nueve meses.
Una etapa de reglas de juego claras, de sensatez y de nuevos lazos para lograr el objetivo que guía cada uno de nuestros pasos: lograr un país con igualdad de oportunidades, donde nuestros hijos puedan elegir su futuro y donde cada argentino pueda desarrollarse en plenitud.
Estoy convencido de que esa confianza, que no sólo crece en el mundo sino también en el corazón de nuestra gente, es la base de nuestro desarrollo.
Porque cuando hay confianza hay personas haciendo, apostando, avanzando; mirando juntas hacia el mismo lado.
La confianza genera inversión, y la inversión trae fábricas, investigaciones, nuevos emprendimientos y puestos de trabajo. Esto es lo que necesitamos como país para cerrar esa brecha entre lo que somos y todo lo que podemos ser.
Con este objetivo como meta, la semana pasada se llevó a cabo el Foro de Inversiones y Negocios, un encuentro del que participaron más de tres mil empresarios nacionales e internacionales de 68 países.
Fue la primera vez que se realizó en la Argentina un evento de estas características. Y fue una nueva ocasión para mostrar que en nuestras provincias tenemos todo lo que necesitamos para ser protagonistas del siglo 21.
Como resultado, ya hemos recibido con alegría el anuncio de miles de millones de dólares en inversiones para los próximos cuatro años, que se van a traducir en trabajo de calidad para muchos argentinos.
A 200 años de nuestra Independencia, la Argentina es un país que enamora por su presente, por su esperanza y por su futuro. Llegó el momento de tomar en nuestras manos todo ese potencial que nos hace únicos y de dar lo mejor de nosotros mismos.
Sé que así, juntos, vamos a lograr todo lo que nos propongamos.