MercoPress. South Atlantic News Agency
Falklands/Malvinas, goza de un sistema político “funcional y transparente”
Las conclusiones derivan del estudio “Las Islas Falkland: una visión desde Latinoamérica”, elaborado en la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala 
En Falklands el sistema de reclutamiento de profesionales por méritos, muchos extranjeros, las posibilidades de generar “redes clientelares son reducidas” 
La satisfacción con su “poliarquía” es “evidente” y también la facilidad para influir en decisiones de su gobierno, compuesto por una Asamblea Legislativa 
La figura del Gobernador ”no tiene el peso que parece tener en blanco y negro, sobre el papel. En el día a día (...) no influye extraordinariamente” El territorio británico de ultramar ubicado en el Atlántico sur, las Islas Falklands/Malvinas un pequeño territorio británico de ultramar ubicado en el Atlántico Sur y cuya soberanía reclama Argentina desde hace más de un siglo, ha logrado una “poliarquía” que establece un poder controlado y un sistema político “funcional y transparente”, de acuerdo con un estudio presentado en Guatemala.
Este sistema, en el que apenas existe corrupción, está preparado para administrar de manera adecuada las cantidades de dinero que fluirán en un futuro cercano por las extracciones de petróleo, al igual que han hecho durante años con las licencias pesqueras o los beneficios que deja el turismo.
Además, en los últimos años ha florecido la idea de que una de las variables más importantes en este contexto es tener una administración “pública independiente de la clase política”, para que las dos esferas, técnicas y políticas, “se controlen mutuamente”.
Esta es una de las conclusiones del estudio “Las Islas Falkland: una visión desde Latinoamérica”, elaborado por el Centro de Investigación Internacional IBN Khaldum de la Universidad Francisco Marroquín (UFM) de Guatemala y cuya presentación tuvo lugar este semana en un acto al que asistieron miembros de la embajada de Reino Unido en el país centroamericano.
En Falklands hay un sistema de reclutamiento por méritos, donde buena parte de los profesionales son extranjeros, por lo que las posibilidades de generar “redes clientelares son reducidas”, a pesar de ser un territorio con apenas 3.000 personas.
La satisfacción de los malvinenses con su “poliarquía” es “evidente” y ellos aseguran, según el escrito, que tienen mucha facilidad para influir en las decisiones de su gobierno, compuesto por una Asamblea Legislativa con ocho miembros.
En este sistema político existe la figura del Gobernador, nombrado por el Gobierno británico, que tiene el derecho, incluso, de disolver la Asamblea Legislativa, además de un derecho a veto, lo que le permite a Reino Unido, pese a la concepción de los habitantes de Falklands/Malvinas, controlar los asuntos internos de las Islas.
Pero la figura del Gobernador, arguye el documento, ”no tiene el peso que parece tener en blanco y negro, sobre el papel. En el día a día (...) no influye extraordinariamente“ y la percepción de la sociedad es que este mandatario, e indirectamente el Reino Unido, ”no dirige la orquesta“.
Pero entendiendo que las Falklands/Malvinas, después de haber dependido de Reino Unido una buena parte de su historia, avanza ”a pasos agigantados“ hacia la autonomía, requerirá de ”un tipo de líder que entienda a Falklands en un contexto internacional y sepa mirar hacia adelante”.
