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Otro ministro de Temer en la mira de la Fiscalía por el caso Petrobras
El fiscal Rodrigo Janot realizó una petición al Supremo Tribunal Federal para una investigación formal al ministro de Turismo, Henrique Eduardo Alves 
Mensajes supuestamente muestran a Alves ofreciendo apoyo político a la constructora OAS Engenharia a cambio de donaciones para campañas políticas El fiscal general de Brasil habría encontrado evidencia que vincula al ministro de Turismo del Presidente interino Michel Temer, Henrique Eduardo Alves, con la trama de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
Según consigna el diario “Folha de Sao Paulo”, el fiscal general Rodrigo Janot realizó una petición al Supremo Tribunal Federal de Brasil para que lleve a cabo una investigación formal al ministro de Turismo, Henrique Eduardo Alves, luego de considerar unos mensajes telefónicos interceptados.
Los mensajes supuestamente muestran a Alves ofreciendo apoyo político a la constructora OAS Engenharia aparentemente a cambio de donaciones de campañas políticas financiadas con el dinero tomado ilegalmente de Petrobras.
OAS Engenharia es una de las varias empresas de ingeniería cuyos ejecutivos han sido condenados por tribunales locales por su participación en el escándalo de corrupción y lavado de dinero en Petrobras.
Alves, del Partido de Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) al cual también pertenece Temer, postuló para el cargo de gobernador del estado de Rio Grande do Norte en 2014. El ministro de Turismo ha dicho en reiteradas ocasiones que todas las donaciones de campaña fueron legales.
Alves es el tercer ministro en el gabinete de Temer que es relacionado con el masivo esquema de corrupción en Petrobras desde que su Gobierno provisional asumió el poder a inicios del mes pasado.
En espacio de una semana, Temer sufrió la salida del ministro de Planificación Romero Juca, una figura clave en la aprobación de medidas de austeridad en el Congreso, y del ministro a cargo de la lucha contra la corrupción, Fabiano Silveira, después de la filtración de unas grabaciones que sugieren que habían tratado de frenar la investigación en Petrobras.
El Senado de Brasil aprobó el mes pasado la suspensión de la Presidenta Dilma Rousseff durante un máximo de seis meses para que sea juzgada por una presunta violación de las normas presupuestarias.
