La 39ª edición del Dakar comenzará el 2 de enero de 2017 en la capital de Paraguay, Asunción, en la que será la primera incursión del rally raid por ese país desde que en 2009 la carrera se trasladase a Sudamérica, mientras que finalizará en Buenos Aires, el 14 de ese mes.
Paraguay se convertirá así en el quinto país del subcontinente americano por el que discurre la caravana del Dakar. En sus ocho ediciones precedentes por América del Sur, la carrera disputó alguna etapa en Argentina, Chile, Perú o en Bolivia.
Paraguay albergará la primera etapa. El recorrido de la edición 2017 se internará seguidamente en Bolivia, por donde discurrirán cinco etapas, mientras que la jornada de descanso tendrá lugar en La Paz, capital del país, situada a más de 3.500 metros de altitud.
En su última semana la carrera traspasará las fronteras argentinas por la cordillera de los Andes y concluirá en Buenos Aires el 14 de enero.
En total serán entre 8.000 y 9.000 kilómetros repartidos en 12 etapas, de los cuales 5.000 serán cronometrados.
El director del Dakar, Etienne Lavigne, calificó la edición de 2017 de Dakar continental. ”Partiendo del corazón del continente sudamericano, eso nos permite unir regiones muy céntricas por las no solíamos pasar. Subiremos más alto (hacia el norte), hasta tocar el lago Titicaca, en Bolivia, explicó.
Tras un Dakar 2016 cuya primera semana de carrera hubo de ser rediseñada con carácter de urgencia tras el tardío retiro de Perú, Lavigne confirmó que los organizadores hicieron todo lo posible para que haya más tramos fuera de pista en la parte de ascenso hasta La Paz.
Si Paraguay realiza su estreno, Perú en pleno año electoral, y Chile, por razones económicas, han optado por no participar tras haber renunciado también en 2016. Dos ausencias que perjudican a los pilotos especialistas en dunas.
No es lo que caracterizará al Dakar el año que viene. Habrá que esperar para tener dunas, reconoció el director de la carrera aludiendo a las montañas de arena, pero sin embargo anunció más variedad en el recorrido que la que se pudo ver en 2016, así como más pistas y rutas nuevas (más de la mitad del tiempo”).
Cerca de la mitad de las etapas se desarrollarán en el altiplano boliviano, por lo que se da por hecho que una de las mayores dificultades del Dakar 2017 residirá en la adaptación a las alturas -más de 4.000 metros- que tendrán que vivir los pilotos. Además, los organizadores apostarán por poner a prueba la resistencia de pilotos y vehículos con tramos especiales de hasta 700 kilómetros.
La 38ª edición, que partió de Buenos Aires y finalizó en Rosario, fue conquistada por el rey del Dakar, el francés Stephane Peterhansel (12 victorias en total, de las que seis fueron en auto), al volante de un Peugeot. También destacó el estreno en la carrera del nueve veces campeón del Mundo de Rally, el francés Sebastin Loeb, también al volante de un vehículo de la marca francesa. Ambos volverán a ser dos de los rostros que darán lustre a la carrera.