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Tras dieciséis años Argentina retorna a mercados financieros mundiales

Lunes, 18 de abril de 2016 - 12:13 UTC
Este lunes se abre la emisión en Londres, y “la expectativa es cerrar los libros de la operación el mismo lunes por la noche”, de acuerdo los bancos colocadores. Este lunes se abre la emisión en Londres, y “la expectativa es cerrar los libros de la operación el mismo lunes por la noche”, de acuerdo los bancos colocadores.
Los bancos colocadores cuyo nombramiento fue formalizado el pasado viernes son: Deutsche Bank, HSBC, JP Morgan, Santander, BBVA, Citigroup y UBS. Los bancos colocadores cuyo nombramiento fue formalizado el pasado viernes son: Deutsche Bank, HSBC, JP Morgan, Santander, BBVA, Citigroup y UBS.
El pago a los holdouts será acreditado en la cuentas de los acreedores el próximo viernes, según anunció Prat Gay a la prensa El pago a los holdouts será acreditado en la cuentas de los acreedores el próximo viernes, según anunció Prat Gay a la prensa
El mediador Daniel Pollack continúa trabajando contra reloj para poder exhibir de aquí al martes la mayor cantidad de acuerdos. El mediador Daniel Pollack continúa trabajando contra reloj para poder exhibir de aquí al martes la mayor cantidad de acuerdos.

El gobierno del presidente argentino Mauricio Macri comienza esta semana la colocación de deuda en el mercado internacional con un tope de US$ 15.000 millones para de esta forma cumplir lo acordado con los holdouts. Se estima que dichos pagos serán superiores a US$ 8.500 millones y deberán hacerse efectivos sobre el final de la semana.

 Este lunes se abre la emisión en la plaza de Londres, que resultó la primera que visito equipo económico durante el road-show, y “la expectativa es cerrar los libros de la operación el mismo lunes por la noche”, de acuerdo los bancos colocadores.

Argentina prevé colocar tres bonos, a 5 años, 10 años, y otro a 30 años, y “concentraría el ingreso de más de la mitad de los fondos, que involucrarían un piso de 8.000 millones de dólares en la emisión del bono a 10 años”, precisaron las mismas fuentes.

Tras el road-show en Bahamas, Nueva York, Washington, Boston y Los Angeles, Argentina abrirá la emisión para conseguir financiamiento externo por primera vez en 16 años, con la ayuda de los bancos colocadores cuyo nombramiento fue formalizado el pasado viernes: Deutsche Bank, HSBC, JP Morgan, Santander, BBVA, Citigroup y UBS.

La magnitud de la operación requirió que una parte del equipo económico argentino se quedara en Estados Unidos, lo que fue una decisión que se tomó sobre el fin de semana cuando el resto confluyó en Washington para sumarse a la comitiva que encabezó Alfonso Prat Gay durante las reuniones de Primavera de la Asamblea del FMI y Banco Mundial.

De esta forma, el equipo de la Secretaria de Finanzas volvió a Nueva York el sábado para preparar la operación y alentar hasta último momento a inversores para el ingreso de capitales a la misma.

El mercado calcula que Argentina podría emitir a una tasa de cerca de 7,5% o menos, debido al creciente interés en papeles argentinos. Esto es aún lejos de lo que paga un país como Bolivia (más cerca de 4%) pero bastante por debajo de lo que eran las estimaciones iniciales de hace un mes, cuando se sondeaba a los bancos e inversores acerca de cuál sería el costo financiero para la Argentina, un 8,5%.

El interés por Argentina quedó demostrado tanto en Nueva York y en Washington, donde el pasado viernes Prat Gay habló en un evento privado en el BID ante más de 350 personas, entre los que se encontraban miembros de think-tanks, funcionarios de otros gobiernos, fondos de inversión y organismos multilaterales.

En paralelo hubo encuentros cerrados con inversores en el Hotel Hyatt en Washington que sumaron unos 40 o 50 a los cerca de 500 inversores que los jerarcas argentinos habían recibido en los encuentros realizados en Nueva York, Los Angeles y Boston.

La colocación de deuda permitirá a Argentina pagarle a los holdouts que a la fecha acordaron con el país por más de US$ 8.500 millones, que se acercan a un 90% del total emitido en todas las jurisdicciones (Nueva York y Europa). El pago será acreditado en la cuentas de los acreedores el próximo viernes, según anunció Prat Gay a la prensa.

Empero debido a las condiciones de emisión que tenía la Argentina antes del default del 2001, el país se ve sometido a la posibilidad de continuar expuesto a los litigios de aquellos que quieren seguir en la categoría de holdouts.

El abogado Michael Spencer, que representa a bonistas pequeños y medianos que totalizan los 600 millones de dólares, se comunicó con el gobierno argentino para cerrar el acuerdo con parte de sus clientes. Otra parte parece estar dispuesta a quedar como holdout, (y potencialmente litigante) si bien el mediador Daniel Pollack continúa trabajando contra reloj para poder exhibir de aquí al martes la mayor cantidad de acuerdos.

De todos modos, la Argentina dejará abierta la puerta a los holdoduts para que puedan ingresar a futuro a la propuesta realizada por el país, o bien seguirá sometida a los avatares que dicte la justicia estadounidense en relación al universo de menos del 1% de inversores en default del 2001, que podría continuar litigando.

Hasta el momento, la Corte de Apelaciones y Griesa levantaron las restricciones a Argentina porque consideraron que se obra de “buena fe” con la oferta presentada, lo que le permitirá también normalizar la situación con los bonistas del canje que no cobran desde julio de 2014, unos 3.000 millones de dólares.

La normalización de esta deuda será el próximo paso firme después del pago del viernes a los holdouts. Requiere de un tiempo adicional debido a que se necesita que el Bank of New York recobre el estatus de agente de pago, y Nación Fideicomisos le transfiera los fondos que tiene en su poder.