El ministro de Industria español en funciones, José Manuel Soria, dimitió reconociendo haber cometido “errores” tras la aparición de su nombre en los “Panama Papers”. Trasladado a Rajoy “mi decisión irrevocable de presentar mi renuncia”, informó Soria en un comunicado, precisando que esto no implica el reconocimiento de ninguna actividad ilícita.
Soria, de 58 años, es la última víctima política de los denominados “Panama Papers”, un escándalo que estalló a principios de abril cuando un grupo de diarios internacionales divulgó más de un año de pesquisas sobre 11,5 millones de documentos filtrados del gabinete de abogados panameño Mossack Fonseca.
La información, que apuntaba a presunto fraude fiscal por parte de políticos, deportistas, artistas o aristócratas, ya había provocado la dimisión del primer ministro de Islandia, Sigmundur David Gunnlaugsson.
Soria, muy criticado por su gestión ministerial en cuestiones energéticas y medioambientales, reconoció únicamente “los errores cometidos a lo largo de los últimos días” en sus contradictorias explicaciones públicas.
Cuando la revelación se había mostrado sorprendido e indignado tras aparecer su nombre relacionado con una empresa en Bahamas. Desmintió la noticia y pidió una investigación. En un gota a gota continuado apareció como secretario de la firma UK Lines registrada en el Reino Unido, lo que volvió a atribuir a un “nuevo error”.
Sin embargo, la publicación por la prensa de un documento mercantil británico que demostraba lo contrario, le obligó a admitir, un día después, que declarara la compañía había sido fundada por su padre. Aseguró, no obstante, no haber participado nunca en ella.
Esto también fue desmentido por la reproducción posterior de un acta de la empresa con su firma, al tiempo que varios medios afirmaban que Soria había sido hasta 2002 administrador de una empresa ubicada en el paraíso fiscal británico de Jersey. Fue la gota que colmó el vaso.
“Creo que el señor Rajoy es el único español que cree que el ministro Soria no nos ha mentido”, lanzó el portavoz del partido de izquierda radical Podemos, Íñigo Errejón.
”Es evidente que el señor Rajoy tiene que comparecer delante del Congreso para aclarar todos los extremos del caso Soria”, agregó el líder socialista Pedro Sánchez.
“Rajoy tiene que dar la cara, no se puede esconder como ha hecho en los últimos días” , dijo Albert Rivera, el líder de Ciudadanos, de centro-derecha.
Por su parte, la vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se limitó a defender “la presunción de inocencia” del dimisionario.
Soria aseguró renunciar para atajar el daño al gobierno conservador en funciones y al Partido Popular (PP, derecha), ante la perspectiva de nuevas elecciones en junio debido a las dificultades de las fuerzas políticas españolas para formar un nuevo ejecutivo tras las elecciones de diciembre.