Unos 95.400 comercios cerraron sus puertas el año pasado en Brasil por la caída de las ventas provocada por la recesión que enfrenta el país, informó la Confederación Nacional del Comercio (CNC). El elevado número de establecimientos comerciales que cerró las puertas provocó una reducción del 13,4% en el total de comercios formales que emplean al menos una persona en Brasil en su operación, según el comunicado de la patronal de los comerciantes brasileños.
“La crisis redujo el número de comercios en prácticamente todo el país e impactó, incluso, a los grandes vendedores al por mayor”, asegura la nota. La entidad atribuyó el cierre de tantos comercios a la “mayor crisis registrada por el sector comercial en los últimos 15 años”.
Según las últimas estadísticas oficiales, las ventas de los comerciantes brasileños acumularon entre enero y noviembre del año pasado una reducción del 8,4% en volumen. Esa retracción es cinco veces superior a la de 2014 (-1,6 %), cuando las ventas del comercio se redujeron por primera vez en Brasil en quince años.
La caída de las ventas fue provocada tanto por la inflación, que el año pasado alcanzó su mayor nivel en trece años (10,67%), como por la recesión que enfrenta el país, que ha provocado un aumento del desempleo y una reducción de la renta de los trabajadores.
Las ventas también cayeron por la elevación de las tasas de intereses a sus mayores niveles en varios años.
El mal desempeño del comercio contribuyó para que la economía brasileña, actualmente en recesión, se contrajera un 3,71% en 2015, según las últimas previsiones de los analistas, que pronostican que el producto interno bruto (PIB) se encogerá este año un 3,21% y solo comenzará a recuperarse en 2017.
“El estudio evidencia la dimensión de la crisis en el comercio, que afectó todos los sectores, incluso los grandes, que teóricamente tienen más capacidad de enfrentar la recesión. También llama la atención que el problema afecta a todo el país”, afirmó Fabio Bentes, economista de la CNC, citado en el comunicado.
Según la entidad, los sectores que más cerraron sus puertas son los que más dependen de buenas condiciones de crédito, como los de materiales de construcción (-18,3%), informática y comunicación (-16,6%) y muebles y electrodomésticos (-15,0%). En términos absolutos, los sectores con más tiendas cerradas fueron el de supermercados, con unos 25.600 establecimientos, y el de vestuario.
“Esos números son indicio de que, infelizmente, aún no llegamos al fondo del pozo. La crisis fue profunda, generalizada y dejó una herencia muy negativa para 2016, que también tendrá inflación alta, intereses elevados, real depreciado y falta de confianza de los comerciantes”, según Bentes.