General Motors afirmó este miércoles que la situación en Sudamérica seguirá siendo difícil en 2016 y apuntó a que podría seguir reduciendo su plantilla para mejorar sus resultados financieros.
El subcontinente fue la única división de GM cuyos resultados empeoraron en 2015, un año marcado por los beneficios netos récord conseguidos por el fabricante gracias a la fuerte demanda en Estados Unidos.
Los ingresos netos de GM en la región se redujeron de US$13.115 millones en 2014 a US$7.820 millones en 2015, un declive del 40%, a consecuencia de la caída de las ventas del sector.
El director financiero de GM, Chuck Stevens, explicó durante una teleconferencia con analistas financieros que Suramérica seguirá en dificultades en 2016.
Suramérica ha sido y seguirá siendo, al menos durante 2016, un área muy difícil, muy volátil y difícil de predecir, dijo Stevens.
Añadió que por ello el fabricante ha tomado medidas en los últimos meses como la reducción en un 20% de su plantilla en Suramérica.
El director financiero de GM añadió que la empresa seguirá tomando todas las medidas que sean necesarias, pero es muy difícil de predecir porque es un ambiente muy volátil.