El presidente francés François Hollande se comprometió a redefinir el modelo económico de Francia y declaró lo que llamó un estado de emergencia económica y social al revelar un plan de 2.000 millones de euros (2.200 millones de dólares) con el que buscará alentar la contratación y hacer que el país europeo marche al mismo paso que el resto del mundo.
Las medidas que propuso Hollande, sin embargo, son relativamente modestas. Dijo que él no busca poner en tela de juicio la semana laboral del país, de 35 horas semanales. Con el país europeo bajo estado de emergencia desde los ataques extremistas de noviembre, Hollande no buscó asumir nuevos poderes de emergencia sobre la economía.
En un discurso anual a los líderes empresariales, Hollande expuso planes para la formación laboral de medio millón de trabajadores sin empleo, una mayor utilización de aprendices y ayuda a las empresas que contraten a trabajadores jóvenes.
El Gobierno socialista de Hollande ha luchado para impulsar el crecimiento francés largamente estancado o reducir su crónica tasa de desempleo, que ha sido de alrededor del 10% desde hace años. Sus posibilidades de ganar un potencial segundo mandato presidencial podría depender de que se recupere el mercado laboral antes de las elecciones presidenciales del año próximo.
Hollande insistió en la urgencia de actualizar el modelo económico de Francia, relativamente cómodo para los trabajadores, y volverlo uno cada vez más en línea con una economía en un rápido movimiento, cada vez más globalizada y digital.
Las medidas incluyeron una relajación de las rígidas reglas de horarios laborales de Francia, y un bono de 2.000 euros a las pequeñas empresas que contraten a jóvenes.
Hizo hincapié en la necesidad de integrar en la economía mundial a los jóvenes de los suburbios en problemas de Francia, incluidas las minorías que enfrentan discriminación laboral. El alto desempleo entre las comunidades de Francia procedentes de África es visto como uno de los factores que impulsan a algunos jóvenes a la violencia extremista o el tráfico de drogas.
Algunas medidas se incluirán en proyectos de ley de reforma económica que el Gobierno estará presentando al Parlamento en las próximas semanas.