MercoPress. South Atlantic News Agency
Productores uruguayos salen a las rutas para protestar morosidad de Venezuela y costo del estado
“Basta de bajar la cabeza, cortamos la ruta”, sostiene la proclama de una organización agropecuaria, alentando a todos los sectores a mantenerse unidos 
Tabaré Vázquez el año pasado anunció un calendario de pagos y la concreción de un nuevo acuerdo en envíos de productos lácteos, arroz y otros cereales. 
La deuda de Venezuela es de US$ 86m. y según Algorta el gobierno tiene que hacerse cargo, “porque si no, son unos caretas”, y que vayan a cobrarle a Maduro El sector agropecuario uruguayo se movilizará este martes con por lo menos diez cortes de ruta en protesta por la no respuesta del gobierno a pedidos del sector, el aumento de las tarifas públicas y la demora en los pagos por parte de Venezuela en el marco del negocio por alimentos acordado con los presidentes Tabaré Vázquez y José Mujica.
Varias organizaciones del país, productor y exportador de alimentos, los ruralistas se han convocado a partir de las 10:00 de la mañana exigiendo que el gobierno justifique los aumentos del 10% en el costo de la energía, del servicio de teléfonos y del agua potable (monopolios del estado) y de valores de combustibles con una referencia de 50 dólares el barril, cuando el crudo se cotiza en torno a los 30 dólares.
La movilización se hará en simultáneo con la que impulsan los productores de Florida, San José, Colonia, Flores y Young, abarcando a tamberos, agricultores, ganaderos, comerciantes, transportistas, industriales, trabajadores y también los ciudadanos.
“Basta de bajar la cabeza, cortamos la ruta”, sostiene la proclama de una organización agropecuaria, alentando a todos los sectores a mantenerse unidos ante una problemática común, pero que en principio había movilizado sólo al sector lechero.
En efecto el productor lechero de Libertad (San José) Marcos Algorta convocó por las redes sociales a una movilización para el martes para denunciar la situación que viven los productores lecheros uruguayos en materia de costos, y cómo se refleja en sus bolsillos por las demoras generadas en el pago de Venezuela por los envíos de leche en polvo y quesos enviados a ese destino por empresas uruguayas.
El presidente Tabaré Vázquez el año pasado anunció un calendario de pagos y la concreción de un nuevo acuerdo en envíos de productos lácteos, arroz y otros cereales. Empero los venezolanos sólo hicieron efectivo un primer pago y nada más.
En declaraciones a la prensa, Algorata dijo que ”son US$ 86 millones de deuda que no aparecen. Que se haga cargo (el gobierno) de la palabra porque si no, son unos caretas. Es mucha plata. Que el gobierno que tuvo para capitalizar a Ancap, le dé US$ 86 millones a las empresas lácteas. No sería un regalo del gobierno. Que ellos después vayan a cobrarle a Maduro”.
Sobre fines de año, el presidente de la ANPL (Asociación Nacional de Productores de Leche), Rodolfo Braga, ya había manifestado su preocupación por la demora en el pago de Venezuela, pues tarde o temprano, las empresas, se lo trasladarán al precio de las remisiones que hacen los tamberos.
Las gremiales más importantes, con más o menos énfasis, salieron a respaldar las movilizaciones. Fernando Dighiero, presidente de la Federación Rural del Uruguay, dijo que apoyaban las medidas “como corresponde y como hacemos siempre”, y agregó que el aumento de las tarifas es “un despropósito con el que están tomando el pelo a la gente. El Estado no se ajusta y pagan los de siempre”.
Por su parte miembros de la oposición se están movilizando para llamar al Parlamento a informar sobre los negocios con Venezuela, que se vienen desarrollando hace años, y en los cuales estarían actuando como intermediarios, aún tratándose de un negocio de gobierno a gobierno personas muy próximas al ex presidente José Mujica.
La identificación ideológica entre la Venezuela de Chávez y de los grupos que apoyan a Mujica habrían facilitado esa intermediación que sería del 3%, según propias declaraciones del ex presidente, justificándolo en su programa de radio como algo normal pues “todo el mundo tiene derecho a hacerse de un dinerillo con las intermediaciones”.
