Los riesgos globales, incluyendo una desaceleración en China y los continuos bajos precios del petróleo, son ahora los mayores problemas que podrían afectar el alentador panorama de la economía de Estados Unidos, sostuvo este lunes el jefe de la Reserva Federal de Atlanta, Dennis Lockhart.
En un discurso en el Rotary Club de Atlanta, Lockhart dijo que se mantiene medianamente optimista de que el sólido consumo interno ayudará a impulsar el crecimiento del Producto Interno Bruto hasta un 2,5% este año, lo suficiente como para llevar a la economía al pleno empleo y hacer avanzar los precios hacia la meta de inflación de un 2%.
Los riesgos a la baja se relacionan principalmente a la influencia del resto del mundo sobre nuestra economía, dijo Lockhart, citando la reciente liquidación mundial en los mercados bursátiles generada por preocupaciones sobre la economía de China y, aseguró, agravada por tensiones en el Golfo Pérsico y Corea del Norte.
Pero pese a esas preocupaciones, Lockhart aseguró que espera que el gasto de los hogares y las firmas en Estados Unidos tenga un ritmo sólido para sostener la recuperación económica y permitir que la Fed siga subiendo las tasas de interés durante el año.
Lockhart afirmó que espera nuevas alzas de tasas a un ritmo no más frecuente que una reunión por medio, e incluso entonces debería ser contingente con una fuerte evidencia de que la inflación se esté acelerando.
El comportamiento de la inflación será un elemento clave, dijo Lockhart. Aunque los funcionarios de la Fed han dicho que están confiados en que la inflación aumentará una vez que los precios del petróleo se estabilicen y que el dólar frene su racha alcista, la velocidad con que ello ocurra será fundamental para la discusión de la política monetaria.