Además de destacar por más de cuatro décadas por su singular estilo y música, el cantante David Bowie también fue pionero en las finanzas de la industria. En 1997, fue acuñado el término Bowie Bond, cuando el británico logró conseguir US$ 55 millones con la emisión de un bono a 10 años por las ganancias futuras de las canciones grabadas hasta 1990.
Con ese dinero, el músico logró recuperar los derechos de autor de sus canciones que estaban en manos de un antiguo manager. El hombre detrás del Bowie Bond - o los bonos de Bowie- era el banquero David Pullman, publica CNN Money.
Los Bowie Bond eran tan innovadores como su música, dijo Rob Ford, un administrador de fondos con sede en Londres en TwentyFour Asset Management. No sólo eran seguidos por una serie de otros artistas, si no que pusieron la plantilla de ofertas respaldadas por toda una gama de activos.
Pullman afirmó que creó acuerdos similares para otros artistas, incluyendo a James Brown, Ashford & Simpson y Marvin Gaye. El concepto incluso dio lugar a una novela.
Si bien el acuerdo puede haber sido lucrativo para Bowie, no parece haber dado sus frutos para los inversores, en gran parte, por la explosión del intercambio de música online.
En primera instancia, la agencia calificadora Moody asignó inicialmente al Bowie Bond una calificación de grado de inversión, diciendo que era sujeto de bajo riesgo de impago. Pero después, advirtió que los ingresos de los álbumes de Bowie fueron menor de lo esperado debido a la debilidad en las ventas de música grabada y rebajó la categoría de los bonos cercano a basura en marzo de 2004.
Pullman, quien una vez afirmó que los bonos eran una mejor inversión que los bonos del Tesoro, con el tiempo se peleó con muchos de sus socios comerciales. Demandó a Prudential Seguros, los promotores originales de la Bowie Bond, en 2001 por incumplimiento de contrato y por enriquecimiento injustificado.
Igualmente el barrio londinense Brixton, lugar de nacimiento de David Bowie, se sumó a las cientos de conmemoraciones que se han realizado en todo el mundo por la muerte del cantante.
La comunidad imprimió en sus billetes locales una de las icónicas imágenes del músico británico, por representar a su personaje Ziggy Stardust y ser la carátula del disco Aladdine Sane, de 1973.
La libra de Brixton es una moneda local complementaria a la libra esterlina, que se creó a principios de la década para apoyar a las empresas del barrio y fomentar el comercio y la producción local.
Según detalla el sitio web oficial de la moneda, la libra de Brixton ofrece a los operadores y clientes locales la oportunidad de reunirse para apoyarse mutuamente y mantener la diversidad de la calle principal y fortalecer el orgullo en Brixton.