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Protestas en varias ciudades de Brasil por aumento de tarifas del transporte urbano
En la capital paulista la manifestación se inició de manera pacífica y se mantuvo así durante gran parte de la caminata hasta que estallaron los choques. La policía brasileña dispersó con gases y bombas de ruido sendas protestas contra el aumento de las tarifas del transporte que derivaron en enfrentamientos con jóvenes enmascarados en Sao Paulo y Rio de Janeiro. En la capital paulista la manifestación se inició de manera pacífica y se mantuvo así durante gran parte de la caminata hasta que estallaron los choques.
Unas 3.000 personas participaron de la protesta según la policía. La Secretaría de Seguridad Pública del estado paulista dijo que 17 manifestantes fueron detenidos por desórdenes. Jóvenes arrojaron piedras, cócteles molotov y encendieron barricadas con restos de madera y basura mientras las fuerzas policiales lanzaron gases irritantes y chorros de agua.
Manifestantes con el rostro cubierto atacaron un autobús, destrozaron puestos de periódicos y agencias bancarias en el centro de la ciudad, informó de su lado la policía militar de Sao Paulo en su cuenta de Twitter. Según autoridades, tres policías fueron heridos en los enfrentamientos.
En Sao Paulo, la enorme y superpoblada ciudad brasileña, el precio de la tarifa del transporte subió a partir de este fin de semana de 3,50 reales a 3,80 (de 0,8 dólares a 1 dólar aproximadamente, según el cambio actual). El gobierno paulista asegura que el alza de las tarifas está por debajo del alza de la inflación en 2015, que fue de 10,67%.
En Rio de Janeiro, con un aumento levemente superior, la protesta se mantuvo pacífica durante gran parte del tiempo, pero poco antes de finalizar también estallaron enfrentamientos con la policía.
En la ciudad de Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais, manifestantes protestaron pacíficamente contra el aumento de la tarifa del transporte público.
La protesta, convocada por el Movimiento Passe Livre, evoca las grandes manifestaciones de mediados de 2013 cuando millones de brasileños se lanzaron a las calles del país. Inicialmente las movilizaciones fueron convocadas contra un alza del transporte, pero poco a poco derivaron a una pauta mucho más amplia que incluía el rechazo a la corrupción y a la Copa del Mundo de fútbol que se realizó al año siguiente
