Por lo menos tres temblores se han registrado en Chile en el espacio de 24 horas. Dos de ellos, de magnitudes 5,9 y 6,8, tuvieron lugar en la parte central del país, mientras que otro de 6,2 ocurrió cerca de la costa.
El primer temblor de magnitud 6,2 tuvo lugar a las 7:04 GMT en el mar cerca de la costa chilena, a unos 107 kilómetros de la ciudad de Coquimbo. La profundidad del mismo fue de unos 12 kilómetros, según el Servicio Geológico de EE.UU. (USGS).
Pocos minutos después, a las 7.31 GMT, un fuerte sismo de magnitud 6,8 se registró a unos 47 kilómetros de la ciudad de Ovalle, la capital de la provincia chilena de Limarí.
El tercer temblor en la misma zona se registró a las 10.53 GMT. El epicentro del sismo de magnitud 5,9 se ubicó a unos 19 kilómetros de Ovalle y tuvo una profundidad de 3.8 kilómetros, según USGS.
Al final de jornada del domingo no había información sobre posibles víctimas ni reportes sobre daños materiales. Las características de los temblores no reúnen las condiciones necesarias para desencadenar un tsunami en las costas del país, de acuerdo a lo informado por la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior y Seguridad Pública en Santiago.
En ese sentido, el director del organismo Ricardo Toro realizó un balance del sismo que estremeció a Chile e informó que mantiene dicha suspensión porque no reunió las condiciones para generar un tsunami en las costas chilenas.
Reitero que la situación en la región donde fue el epicentro de este sismo se encuentra en normalidad. Se realizó una evacuación en la zona pero sólo de manera voluntaria, afirmó en declaraciones a la prensa.
El sismo también se sintió con fuerza en cinco provincias argentinas: San Juan, Mendoza, Córdoba, Catamarca, La Rioja y Jujuy.
Chile es considerado uno de los países más sísmicos del planeta y desde la época de la colonia ha tenido al menos 80 terremotos, que solo en los últimos 60 años han causado 40,733 muertos.
El terremoto de magnitud 8.3 y posterior maremoto que estremeció el país hace casi dos meses dejó un saldo de 15 muertos y más de 16,000 damnificados.
Desde ese momento, el centro-norte de Chile vivió más de un millar de réplicas, muchas de ellas por encima de los 6.0 grados de magnitud.
Un año antes, otro sismo de igual magnitud asoló a la ciudad de Iquique, también en el norte del país, ocasionando seis muertos.
En febrero de 2010, en tanto, un terremoto de 8.8 grados, seguido de un maremoto, remeció al sur de Chile, dejando más de 500 muertos y desaparecidos, y daños por unos 30,000 millones de dólares.