La primera farmacia popular en Chile, creada para ofrecer remedios más baratos en un ayuntamiento pobre de Santiago, ha sido todo un éxito, recibiendo todo el apoyo de sus vecinos y el Ejecutivo.
Daniel Jadue, el alcalde comunista de la comuna de Recoleta, situada al norte del centro de Santiago, donde esta ubicada la botica, puso en marcha el pasado 15 de octubre la iniciativa que quieren emular otro ediles tanto de izquierda como políticos de la derecha tradicional chilena.
La “Farmacia Popular Ricardo Silva Soto” consiste en ofrecer fármacos hasta 10 veces más baratos que las cadenas tradicionales a los vecinos residentes inscritos en Recoleta.
La iniciativa ha contado con el apoyo total del Gobierno chileno, pero el rechazo de políticos de la derecha ultraconservadora y las grandes farmacias que monopolizan el mercado de los fármacos en un 90% de un país de 17,6 millones de habitantes.
“Hemos podido conversar con algunos usuarios y el impacto en su presupuesto familiar ha sido enorme”, aseveró el portavoz del Gobierno, Marcelo Díaz, que visitó hoy la farmacia popular.
“Por ejemplo un vecino que gastaba 140 mil pesos (unos 201,4 dólares) al mes para obtener un par de cajas de medicamento para el Mal de Crohn, hoy día su gasto, gracias a esta farmacia, no supera los 20 mil pesos (unos 28,8 dólares)”, añadió Díaz.
Por la vereda contraria, el senador del partido ultraconservador, Unión Demócrata Independiente (UDI) , Víctor Pérez, expresó que “las farmacias populares son una medida a la cual le falta análisis y parece más bien una medida demagógica de la izquierda”.
Parlamentarios de la UDI y el partido de oposición, Renovación Nacional, rechazaron la solicitud del Partido Comunista para que el alcalde de Recoleta, expusiera en el Congreso chileno sobre la farmacia popular.
La población más pobre de Chile está suscrita al Fondo Nacional de Salud (Fonasa) el cuál le asegura el acceso a la salud y a los medicamentos de primera necesidad, pero este servicio históricamente ha contado con déficit en su atención, ya que los médicos chilenos prefieren ingresar al mundo privado por su mayor remuneración.
Además, los servicios de atención pública en Chile carecen del suficiente abastecimiento de medicamentos para todo sus afiliados, según los expertos.
Sobre los remedios, el senador Pérez agregó que “todas las personas beneficiarias a Fonasa, tienen derecho a recibir sus remedios de forma gratuita a través de los centros de atención primaria de salud, consultorios y Centros de Salud Familiar (Cesfam).
Esto fue refutado por el alcalde Jadue quién replicó de inmediato lo aseverado por Pérez, al señalar que muchos de los fármacos que se reciben en los consultorios no son los mismos que se expenden en las farmacias.
Las tres cadenas que controlan el 90% del mercado de los remedios en Chile, Cruz Verde, Ahumada y Salcobrand, han acusado en los medios de comunicación que no pueden competir con los precios de la farmacia popular.
Estas farmacias argumentan que los laboratorios les cobran los medicamentos más caros que la Central Nacional de Abastecimiento (Cenabast), a la farmacia popular, la institución estatal que abastece al sistema público en Chile.
El año 2008 estas tres cadenas fueron condenadas por colusión de precios, condenados a pagar 230 millones de pesos (unos 331 mil dólares) a organizaciones no gubernamentales de salud y sus ejecutivos sentenciados a ” cursar clases” de ética empresarial.
La farmacia Salcobrand, hoy le cedió gratuitamente el sitio web www.farmaciapopular.cl al Ministerio de Salud, nombre que patentó el año 2013 y que la entidad gubernamental aceptó.
Comunas de todo Chile, incluido las que están lideradas por ediles de derecha, se han puesto en marcha para replicar la medida. Expertos en salud han señalado que los remedios que se venden en Chile son los más caros en Sudamérica, incluso, algunos de ellos más costosos que en Estados Unidos y Europa.