El exdiputado brasileño Pedro Correa, que llegó a ser uno de los principales líderes del oficialista Partido Progresista (PP), fue condenado a 20 años y 7 meses de prisión por desvíos de recursos de la petrolera estatal Petrobras.
Correa, el segundo exdiputado en ser condenado por el gigantesco escándalo de Petrobras tras el exlegislador del Partido de los Trabajadores (PT) André Vargas, fue igualmente uno de los 25 condenados en 2013 en el llamado “ juicio del siglo ” por corruptelas durante el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
El PP es uno de los partidos de la coalición que apoya al Gobierno del PT, la formación de Lula y de su sucesora y actual presidenta brasileña, Dilma Rousseff.
La participación de Correa en el escándalo de corrupción que hizo tambalear al Gobierno de Lula en 2005 le costó, además de una condena a 7 años de prisión por corrupción, la pérdida del mandato de diputado para el que había sido elegido en 2002 y la suspensión de los derechos políticos hasta 2014.
La nueva condena fue impuesta por el juez federal decimotercero de Curitiba, Sergio Moro, responsable por el juicio contra la red de corrupción en Petrobras, acusada de haber desviado, según los cálculos de la empresa, arriba de 2.000 millones de dólares.
El exdiputado fue considerado responsable de los delitos de corrupción y lavado de dinero luego de que las pruebas comprobaran que recibió un soborno de 11,7 millones de reales (unos 3 millones de dólares) por facilitar las corruptelas en la petrolera.
El juez consideró como agravante que el dirigente político hubiese recibido coimas cuando ya era reo por corrupción en el “ juicio del siglo ” y determinó que purgue su condena en régimen cerrado en la cárcel de Curitiba en la que está preso desde abril.
Correa purgaba la anterior condena en su residencia, beneficiado por un recurso de libertad condicional, cuando Moro ordenó su detención por el caso de Petrobras.
“La necesidad de mantenerlo preso obedece a que Pedro Correa es reincidente en escándalos criminales, debido a que ya había sido condenado por corrupción y lavado de dinero”, según la sentencia.
Moro agregó que lo más grave fue que “siguió recibiendo sobornos de la red criminal de Petrobras incluso durante el juicio (del siglo), lo que revela que la orden de prisión es el medio necesario para interrumpir su estilo de vida criminal”.
Correa también fue condenado a devolverle a Petrobras los 11,7 millones de reales que recibió como soborno. Según la Fiscalía, además de recibir coimas, Correa se encargaba de distribuir los sobornos entre otros parlamentarios del PP que también favorecían las corruptelas.
En la misma sentencia fueron absueltos un hijo del exdiputado y una nuera y condenado el empresario Rafael Angulo López, que era uno de los responsables por distribuir las coimas y aceptó colaborar en la investigación a cambio de una reducción en su condena.
En su testimonio ante el juez, Angulo Lopez dijo haberle entregado a Correa cerca de 40 millones de reales (unos 10,3 millones de dólares) en coimas tanto para el dirigente como para otros diputados del PP.
La sentencia eleva a 41 el número de condenados en el caso Petrobras. Correa recibió la segunda mayor condena, tan solo superada por los 20 años y 8 meses de prisión con que fue sancionado el exdirector de Servicios de Petrobras Renato Duque.
Las corruptelas en la estatal petrolera también salpican a una veintena de grandes empresas privadas, que, según la Fiscalía, obtenían contratos amañados con la petrolera, inflaban sus valores y luego repartían las diferencias con exdirectores de la estatal y políticos que amparaban el fraude.
Por este caso, también se investiga a medio centenar de políticos del PT, del PP y de otros cinco partidos.
Entre los 25 condenados en el “juicio del siglo ” también estaba el exministro José Dirceu, importante líder del PT, considerado en la época como la “ mano derecha ” de Lula y ahora también procesado por su presunta participación en el caso de Petrobras.