MercoPress. South Atlantic News Agency
En cuatro años 34 plataformas de perforación petrolera han dejado Brasil
En 2012, había 89 plataformas en operación y este año, son apenas 55, de las cuales solamente dos no están al servicio de Petrobras. La falta de subastas de nuevas áreas de petróleo, la crisis en Petrobras y la caída del precio del barril en el mercado internacional hicieron que Brasil perdiera en los últimos cuatro años, 34 plataformas de perforación de pozos, equipamiento que es considerado como uno de los principales termómetros del sector.
En 2012, había 89 plataformas en operación y este año, son apenas 55, de las cuales solamente dos no están al servicio de Petrobras. Entre 2014 y 2015, abandonaron el país diecisiete plataformas.
Estas unidades son fundamentales en la actividad de exploración, fase previa a la producción. Los equipos hacen perforaciones en busca de los pozos más productivos de las áreas adquiridas en subastas. Como las reservas son finitas, las petroleras necesitan explorar continuamente nuevas áreas para mantener la producción en continua expansión.
Este mismo mes, por ejemplo, un contrato de tres años entre Petrobras y la noruega Odjfell terminará y no será renovado. Lo mismo ocurrió con la inglesa Ensco, que no consiguió renovar contratos para tres plataformas, lo que redujo a casi la mitad su flota al servicio de Petrobras. Y de aquí a fin de año vencen los contratos por otros cuatro equipos con las empresas Diamond, Transocean, Sevan y la propia Ensco.
Fuentes del mercado indican que la crisis de Petrobras está motivando que la petrolera estatal no renueve con las empresas ni reposicione las plataformas en otros yacimientos, lo que obliga a su retiro del país. Cada plataforma genera entre 150 y 200 empleos directos y los equipamientos están siendo desplazados a países como México, Angola, Mozambique e India.
Según pudo saberse, a principios de este año Petrobras anticipó a las principales propietarias de plataformas de exploración que disminuiría en diez el número de unidades en Brasil. Folha de S.Paulo publicó a principios de mayo que la petrolera redujo en un 40% su inversión en exploración en 2014.
La petrolera es una industria segmentada, donde el dueño del área a ser explorada -denominado operador-, subcontrata servicios de gigantes como Schlumberger, Halliburton, y Baker Hughes (las dos últimas están en proceso de fusión).
La caída del precio del barril, acumula en torno al 40% anual, también contribuyó a la desaceleración del mercado mundial de plataformas.
El costo de alquiler de una unidad se ubica en torno a los US$ 250.000 y US$ 300.000 por día. Antes de la caída del petróleo, era de US$ 500.000 diarios. La norteamericana Baker anunció el despido de 7.000 personas para este año alrededor del globo. En Schlumberger, los cesanteados serán 9.000.
