La agencia calificadora Fitch Ratings expresó el martes sus dudas sobre el éxito del plan de consolidación fiscal de Brasil, tras el anuncio de la congelación de un presupuesto clave la semana pasada.
En su opinión, la esperada vuelta a la recesión, la disminución de los ingresos gubernamentales y el alza de los costos del préstamo ponen en riesgo el esfuerzo de austeridad. Fitch dijo que la decisión de Brasil de congelar 69.900 millones de Reales (22.200 millones de dólares) en gastos gubernamentales este año, por encima de los 60.000 millones de Reales previsto inicialmente, no implica una consolidación fiscal mayor o más rápida.
“En su lugar, reconoce que alcanzar los objetivos fiscales existentes exigirá un esfuerzo extra, ya que la contracción económica erosiona el desempeño de los ingresos”, afirmó la directora de Fitch, Shelly Shetty, en un comunicado.
En la actualidad, Fitch tiene una perspectiva negativa en la calificación BBB de Brasil, lo que se traduce en una gran probabilidad de rebaja en los próximos 12 a 18 meses.