La estatal Petróleos Mexicanos, (Pemex) registró pérdidas en 2014 por 19.417 millones de Pesos (1.293,6 millones de dólares) por el robo de gasolina y la apertura de tomas clandestinas, un delito que se acentuó en los últimos 15 años, según un reportaje publicado por el diario El Universal.
Entre 2000 y 2014 se contabilizaron 11.872 tomas clandestinas, pasando de 132 sucesos en 2001 a 3.348 el año pasado, informó el rotativo a partir de datos obtenidos de la petrolera mediante la Ley de Transparencia.
Este incremento se debería a la demanda de combustible en el mercado negro, que se cotiza entre 5 y 8 pesos (entre 0,3 y 0,5 dólares), hasta la mitad del precio oficial.
Ello equivale a 19.417 millones de pesos (1.293,6 millones de dólares) en pérdidas en el último año, declaró el subdirector de Distribución de Pemex Refinación, Francisco Fernández Lagos.
Según el análisis del periódico, los 10 municipios con el mayor número de reportes por robo son Altamira y Reynosa, en Tamaulipas (noreste); Culiacán, Mocorito y Salvador Alvarado, en Sinaloa (noroeste); Huimanguillo, en Tabasco (sureste); Juan Rodríguez Clara y Tierra Blanca, en Veracruz (este); Zapotlanejo, en Jalisco (oeste), y Tecate, en Baja California (noroeste).
Otros 36 municipios pertenecientes a 13 estados concentran el 50% de las tomas de combustibles.
En el negocio ilícito participan tanto trabajadores de Pemex como narcotraficantes y empresarios, y creció por la permisividad del sindicato de la estatal y la falta de mano dura de la compañía, dijo el especialista en temas de seguridad Raúl Benítez Manaut.
Cabe destacar el caso de Altamira, que en el 2000 registró una sola toma, mientras que en el 2013 reportó 226 y en 2014 subió a 309.