España, que en 2012 rozó el rescate económico, se financió esta semana por primera vez desde el inicio de la crisis con tasa negativa a medio plazo, según datos del Banco de España, una muestra de su mejor salud financiera.
El Tesoro Público español colocó 885 millones de Euros (US$ 1.007 millones) en letras a cinco años con una tasa media de -0,286%, lo que significa que el inversor paga por prestar dinero al país, que se ahorra así buen dinero en intereses.
El interés negativo implica que el Tesoro Público cobra a los inversores por estos títulos, que se diferencian de los nominales en que su principal evoluciona según el Índice de Precios al Consumo Armonizado (IPCA). En vez de pagar cada año una tasa fija, va creciendo junto con los precios.
El tesoro captó en total 4.463 millones de Euros (algo más de US$ 5.000 millones), la mayor parte en bonos a tres y diez años que pagaron un rendimiento algo superior al registrado en la subasta precedente.