El Fondo Monetario Internacional (FMI) reafirmó este miércoles su expectativa de que el crecimiento de América Latina y el Caribe se desacelerará por quinto año consecutivo en 2015, ubicándose en 0,9%, para luego comenzar a recuperarse moderadamente en 2016 (2,0%).
En su informe Perspectivas económicas: Las Américas, el FMI señaló que el debilitamiento económico se concentra principalmente en los países exportadores de materias primas de América del Sur, donde el descenso de los precios internacionales de éstos ha exacerbado los desafíos específicos que enfrentan algunos países.
En esa línea, el organismo prevé que el producto se contraerá durante este año en tres de las economías más grandes del sur como Argentina (-0,3%), Brasil (-1,0%) y Venezuela (-7,0%), mientras que proyecta un repunte del crecimiento solo para Chile (2,7%) y Perú (3,8%).
Por el contrario, estimó que el crecimiento en gran parte de América Central, la región del Caribe y México se mantendrá estable o se fortalecerá durante este año, respaldado por una reducción de la factura petrolera para los importadores y una robusta recuperación económica en Estados Unidos.
A pesar de la continua desaceleración regional, la capacidad económica ociosa sigue siendo limitada, mientras que las expectativas de crecimiento a mediano plazo han continuado deteriorándose. Asimismo, las posiciones fiscales se han debilitado en la mayoría de los países, por lo cual no parece aconsejable una mayor expansión fiscal para impulsar el crecimiento. La flexibilidad cambiaria puede jugar un rol fundamental para facilitar el ajuste a condiciones externas más difíciles, precisó en el documento.
Entre las economías financieramente integradas, destaca que Chile, Colombia y Perú enfrentan dificultades relacionadas con la caída de los precios de exportación de las materias primas y la consecuente caída en la inversión corporativa. Sin embargo, enfatiza que sus posiciones fiscales iniciales más sólidas, podrán suavizar el ajuste necesario de sus economías a un entorno de términos de intercambio menos favorables.
”Existen incertidumbres importantes que ensombrecen el horizonte en ambos países (Perú y Chile), relacionadas con las condiciones externas, el impacto de las reformas en curso en Chile, y la lentitud de la ejecución de las inversiones a nivel sub-nacional en Perú”, resaltó el organismo.