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EE.UU. ansioso por abrir embajada en La Habana y fomentar los negocios
Jacobson no dio fechas precisas para la reapertura de las embajadas, pero dijo que los dos gobiernos están trabajando rápido para lograrlo 
En cuanto a derechos humanos la embajadora cubana Rodríguez Camejo dijo que las discusiones sobre DDHH se realizaron con profesionalidad y respeto La Secretaria estadounidense de Estado adjunta para Latinoamérica, Roberta Jacobson, confía en que Estados Unidos y Cuba puedan reabrir sus respectivas embajadas “lo antes posible” y se mostró a favor de fomentar los negocios con la isla.
En su intervención, la alta funcionaria de Estados Unidos no dio fechas precisas para la reapertura de las embajadas, pero dijo que los dos Gobiernos están trabajando rápido para lograrlo, y señaló que ello favorecerá los intereses de los dos países.
En su conferencia, según medios locales, Jacobson lamentó el lento avance en el diálogo entre los dos países para completar la reanudación de los vínculos, algo que atribuyó al exceso de control de parte de la dirección cubana.
Esa medida, agregó “es un primer paso en un camino mucho más largo”.
También dijo que la comunidad de negocios de Estados Unidos puede promover una Cuba “más próspera” para, además, respetar los derechos universales de todos sus ciudadanos.
En tanto se supo de parte del bando cubano que las recientes conversaciones en Washington sobre derechos humanos se desarrollaron en “un clima de profesionalidad y respeto, sobre bases reciprocas, sin discriminación de ningún tipo”.
“Se discutieron las bases metodológicas para eventuales rondas futuras de conversaciones sobre el tema de derechos humanos entre ambos países y también se abordaron algunos temas sustantivos que serían de interés para ambas partes tratar”, dijo la embajadora cubana en Ginebra, Anayansi Rodríguez Camejo.
La reunión buscaba definir la estructura y la metodología de un futuro diálogo sobre derechos humanos, probablemente el más espinoso en el proceso de normalización de relaciones diplomáticas iniciado el pasado diciembre.
Según Rodríguez, durante la cita “fue obvio que existen diferencias entre ambos países en el abordaje del tema de derechos humanos, tanto desde el punto de vista nacional, o cómo se protegen o promueven los derechos humanos en nuestros respectivos países, como su tratamiento en el ámbito internacional, en los foros multilaterales que tratan estos temas”.
“Esas diferencias se pusieron en evidencia, pero se demostró que podemos conversar de una manera civilizada, respetuosa y profesional”, aseguró la funcionaria cubana.
