El nivel de actividad fabril en Argentina registró una contracción de 2,7% a lo largo de 2014, según un informe elaborado por la Unión Industrial Argentina (UIA) y hecho público en la jornada.
En diciembre pasado la industria argentina mostró una contracción interanual de 0,8%, con una suba de 0,2% en la medición sin estacionalidad y una mejora de 0,5% frente a noviembre en términos des-estacionalizados.
Según la entidad fabril, el retroceso registrado durante el 2014 representa la mayor caída desde 2009 y además sostiene que el 75% de los sectores analizados presentaron en 2014 caídas o niveles de producción con variaciones nulas respecto del año anterior.
Al momento de explicar los motivos, la UIA sostuvo que ”en esta dinámica influyeron distintos factores. En el plano regional, el magro desempeño de la economía brasileña (el PBI brasileño sólo creció 0,2% en 2014, mientras que la industria se contrajo 4,3%) perjudicó las ventas externas hacia ese país, principal demandante de manufacturas de origen industrial argentinas, fundamentalmente por la caída del complejo automotriz y del metalmecánico.
En lo que respecta al contexto local, la entidad fabril sostuvo que el menor nivel de demanda interna afectó a los sectores orientados al mercado doméstico, mientras que el aumento de costos posterior a la depreciación de enero terminó erosionando la mejora transitoria de las industrias exportadoras”.
Entre los sectores que presentaron contracciones se destacó el automotriz (-22%) (el nivel de producción más bajo desde 2009), donde influyó tanto la caída de las exportaciones (-17,4%), a consecuencia de la retracción del mercado brasileño (destino del 85% de las exportaciones automotrices), como también la contracción en las ventas internas a concesionarios de origen nacional (-24%).
El bloque de minerales no metálicos, el cual incluye sectores vinculados a la construcción, también presentó descensos en su nivel de producción (-4,7%), influenciado por caídas en despachos de cemento (-3,9%) y en materiales de la construcción (-5,5%).
En tanto, el mejor desempeño se observó en las industrias metálicas básicas (+5%), aunque con una fuerte desaceleración respecto de la dinámica expansiva que primó en el segundo semestre del 2013 y continuó, aunque con menor robustez, en el primer semestre del 2014.
Del mismo modo, la producción de alimentos y bebidas mostró un incremento, en este caso impulsado por la molienda de oleaginosas que creció 12,4% en el año.