La ministra brasileña de Agricultura, Katia Abreu, descartó que exista una “crisis profunda” en la producción de alimentos como consecuencia de la grave crisis hídrica que afecta el sureste del país.
“En este exacto momento no estamos viendo una crisis profunda en la producción (agropecuaria)”, comentó la ministra en declaraciones recogidas por medios locales.
Según Abreu, la producción de determinados alimentos no depende tan sólo de las regiones del sureste del país, por lo que otros estados brasileños podrán suplir el déficit en la cosecha que se recoja este año en los afectados por la sequía.
“Alimento no falta. El precio es una cosa estacional y no estructural. Mantenemos la expectativa de que los perímetros irrigados del noreste y Goiás (centro) producirán lo suficiente para no tener problemas con los productos”, añadió.
A principios de mes el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el brasileño José Graziano da Silva, alertó de que la crisis hídrica podría provocar una escasez de alimentos y una importante subida de los precios.
La sequía que afecta a una parte de Brasil está siendo monitoreada periódicamente por el Gobierno brasileño y Abreu se reunió con varios ministros para analizar la situación.
En el encuentro estuvieron presentes el ministro de la Casa Civil (Presidencia), Aloizio Mercadante, Eduardo Braga (Minas y Energía), Gilberto Occhi (Integración Nacional), Gilberto Kassab (Ciudades), Izabella Teixeira (Medio Ambiente), Jacques Wagner (Defensa) y Nelson Barbosa (Planificación).
La falta de precipitaciones ha llevado a 936 municipios brasileños, un 16,8 % del total, a declarar la situación de desastre, según datos del Ministerio de Integración Nacional publicados por el portal de noticias UOL.
Sin embargo, la gran mayoría de los municipios que han decretado situación de calamidad pública o emergencia se encuentra en el noreste del país, región tradicionalmente afectada por la falta de agua.
En el sureste, una de las zonas más afectadas por la sequía, se encuentran importantes regiones agrícolas como el interior del estado de Sao Paulo y Minas Gerais. Sin embargo, las dos mayores regiones productoras de alimentos, los estados de Mato Grosso (centro-oeste) y Paraná (sur), no han sufrido grandes restricciones de agua.