Enfatizando en la trágica pérdida de vidas que resultaron de los dos grandes combates navales al principio de la Primera Guerra Mundial entre británicos y alemanes, y de los cuales se cumplieron cien años, las Islas Falklands conmemoraron con sobriedad y reconciliación los dos acontecimientos, las batallas de Coronel frente a las costas de Chile y de las Falklands, en el Atlántico sur.
Cien años atrás, un primero de noviembre en la batalla de Coronel una flotilla de la Marina Real perdía dos de sus barcos y un tercero apenas pudo huir averiado, ante el despliegue de fuego y táctica del Escuadrón del Asia de la Marina imperial alemana bajo el mando del Vice Almirante Maximiliano Graf Von Spee. HMS Good Hope y HMS Monmouth junto al comandante Vice Almirante Sir Christopher Cradock, y 1.600 marinos descendieron a sus tumbas en el fondo del mar.
Del combate en costa chilena el próximo objetivo de la flota alemana era las Falklands, en aquella época fundamental con sus depósitos para proveer de carbón a la flota británica y como estación de radio inalámbrica. Ante la inminencia del ataque unos 500 Isleños, sobre todo mujeres y niños fueron evacuados a las estancias próximas.
Según informes de época en la mañana del 8 de diciembre de 1914, todos aquellos que podían caminar y aún permanecían en Stanley, o que no habían sido llamados a cumplir tareas en la Fuerza Voluntaria de las Falklands, se fueron a los cerros circundantes a presenciar la llegada de un escuadrón de la Marina Real enviado de apuro por Londres, bajo el mando del Conta Almirante Sir Donovan Sturdee. A poco se estar los barcos se pusieron de inmediato a la persecución de la sorprendida flotilla alemana. Al final del día con todos los barcos alemanes hundidos a excepción de uno que fugó, se habían perdido 2.000 vidas incluyendo a Graf von Spee y sus dos hijos.
A no ser unos pocos que fueron consientes de la magnitud de las trágicas consecuencias del combate, según cuentan, el ánimo entre los espectadores en las cumbres de los cerros en torno a Stanley era exultante y a pesar que los cañones navales al disparar en ocasiones hacían temblar la tierra, la mayoría se mantuvieron toda la jornada provistos de bebidas y meriendas por algún emprendedor comerciante. Hasta las tres de la tarde cuando comenzó a llover, la jornada se había mostrado soleada y calma, sin viento.
Desde 1914, el 8 de diciembre se convirtió en feriado nacional en las Falklands y todos los años se recuerda en Stanley con un servicio en la Catedral, un desfile militar y un acto de recordación al monumento a la Batalla naval de Falklands ubicado al oeste de Casa de Gobierno. Durante la ceremonia se depositan coronas florales por parte del gobernador, el gobierno de las Falklands, los militares británicos, organizaciones de ex combatientes y otros.
Este año empero a pesar de un día ventoso y de ráfagas que hasta hacía el caminar dificultoso, seguramente estuvieron más personas presentes que aquellos espectadores de hace cien años atrás cuando la batalla. Aunque el espíritu fue diferente. Participaron de la ceremonia y de las ofrendas florales, descendientes de los almirantes de ambos bandos de sendas batallas, al igual que distinguidos invitados incluyendo el alcalde de Coronel, Leónidas Romero Sáez. Entre quienes colocaron ofrendas florales estuvo el Comandante Jan Hackstein, agregado naval de la embajada británica en Londres. Luego hubo oraciones y respetuoso silencio para los muertos de las dos marinas.
Ese espíritu de conmemoración y reconciliación avanzó a otra ceremonia frente al memorial de un muro (de piedra local) especialmente construido para recordar las batallas de Coronel y Falklands, algo al este del Memorial a la Batalla de las Falklands. Tres placas de bronce con las imágenes de Von Spee, Sturdee y Cradock fueron descubiertas, las cuales previamente estuvieron solemnemente protegidas por la banderas de la Marina Real, la Marina alemana y de las Falkland Islands.
Asimismo en el prado Victory Green de Stanley, la bandera alemana flameará durante toda la semana junto a la británica como símbolo de lo que describió durante la ceremonia como la nueva relación entre Alemania y las Falkland Islands. Sobre la costanera y fuera del Upland Goose Hotel, también flamea la insignia de la marina alemana junto a la de la Marina Real y la bandera de las Falkland Islands.
Al concluir el descubrimiento de las placas los descendientes de los tres comandantes navales estrecharon manos y posaron para las fotos sellando el espíritu de reconciliación y amistad que privó durante toda la ceremonia.
John Fowler - Stanley