El Fondo Monetario Internacional (FMI) subrayó la creciente expansión mundial de la llamada banca paralela, especialmente en Estados Unidos, donde percibe un mayor riesgo sistémico procedente de esto tipo de intermediación financiera.
El FMI explicó como causas del crecimiento de este tipo de banca, también llamada banca en la sombra, la aparición de regulaciones más estrictas y la actual situación de abundante liquidez en la economía global.
En los capítulos analíticos de su informe de estabilidad financiera, divulgados este miércoles, el FMI destacó entre los indicios del traslado de algunas actividades financieras el del crédito a la empresa, que ha pasado de los bancos tradicionales a estos sectores de intermediación no bancario.
Los cálculos del organismo sitúan el tamaño en EE.UU. de este tipo de entidades en entre 15 y 25 billones de dólares, en entre 13,5 y 22,5 billones en la zona Euro, y en entre 2,5 y 6 billones en Japón.
Si bien las limitaciones de datos impiden una evaluación exhaustiva, es en EE.UU. donde el sistema de la banca paralela parece contribuir más al riesgo sistémico doméstico; su contribución es mucho menos pronunciada en la zona Euro y el Reino Unido, indicó el Fondo en la publicación de los capítulos analíticos de su informe de estabilidad financiera global.
Aunque el reporte recalca su preeminencia en las economías avanzadas, también constata que en las economías emergentes el crecimiento ha sido vigoroso.
El organismo internacional destacó, no obstante, que cumple un papel beneficioso al ampliar el acceso al crédito y respaldar la liquidez del mercado.
El reporte completo, con sus capítulos principales, será presentado la próxima semana en Washington durante la asamblea anual conjunta del FMI y el Banco Mundial.