El virus del chikunguña llegó al corazón de Sudamérica después de haberse extendido desde el Caribe a Centroamérica y Norteamérica, y según la OPS, ya hay 10.845 casos confirmados de esta enfermedad y al menos 113 muertes en todo el continente. Los primeros casos fueron denunciados en diciembre del año pasado
La pasada semana se conoció que ya hay siete casos autóctonos de esta enfermedad en Brasil, dos en el estado amazónico de Amapá y cinco en Bahía, con lo que ya son tres los países suramericanos donde hay personas que se han contagiado sin viajar al exterior.
Los otros dos son Colombia y Venezuela, con 42 y 328 casos autóctonos confirmados, según el último reporte de la OPS, correspondiente al 19 de septiembre.
De acuerdo con la OPS, solo Ecuador, Uruguay y Honduras están libres del chikunguña, un virus del que ya hay 9.537 casos autóctonos, 1.308 importados y 729.178 sospechosos en todo el continente.
Al menos 113 personas han muerto en América, todas ellas en las islas del Caribe, después de haber contraído el virus del chikunguña, según la OPS, que no aclara si las muertes son directamente atribuibles a ese virus.
Según el informe de la OPS hay registradas 55 muertes en Martinica, 49 en Guadalupe, 6 en República Dominicana y 3 más en San Martín, la isla donde se detectó el primer caso en el continente.
Dicho reporte no incluye la muerte anunciada este lunes, por la Secretaría de Salud del departamento colombiano de Sucre, de una niña de once meses, procedente de Venezuela, que se convirtió en la primera víctima mortal en el país andino, un caso que las autoridades calificaron de “muy puntual”.
Según el Gobierno colombiano se han detectado 1.673 enfermos de chikunguña, buena parte de ellos en el departamento caribeño de Bolívar, donde el pasado 11 de septiembre se confirmaron los primeros cuatro casos autóctonos de la enfermedad.
Precisamente a causa del incremento de enfermos en Colombia, el Ministerio de Salud de Perú, que ya confirmó tres casos importados, estableció el pasado domingo la Emergencia Sanitaria durante 90 días, aunque precisó que en el país no existe ningún caso autóctono de la enfermedad.
Asimismo, las autoridades de Venezuela confirmaron recientemente 398 casos del virus desde que se registró el primer paciente con la enfermedad, el pasado 12 de junio, aunque reconocieron que hay más de 1.000 enfermos que podrían haber contraído el mal, que incluso llegó a las canchas de fútbol, con la afectación de cinco jugadores del Aragua FC.
Desde enero pasado, cuando las autoridades brasileñas anunciaron un plan de contingencia ante la aparición del virus en varios países de América, fueron registrados 44 casos de chikunguña en el país, 37 de los cuales se presentaron en pacientes que lo habían contraído en otros países.
En el resto de la región, y de acuerdo con la OPS, en Bolivia se registraron tres casos importados; en Argentina siete; en Chile dos, y en Paraguay uno.
En Centroamérica, donde hay 105 casos confirmados de la enfermedad, El Salvador registra el mayor número de enfermos, con un total de 54, seguido de Panamá con 25, Guatemala con 17, Nicaragua con 16, y Costa Rica con 15, de acuerdo con los últimos datos oficiales y de la OPS, en los que Honduras aparece libre del virus.
Asimismo, en Cuba las autoridades sanitarias confirmaron 13 casos de fiebre chikunguña, todos ellos importados, mientras que la OPS informó de 84 en República Dominicana y 14 en Haití, aunque el mayor número de casos en el continente se concentra en la Guayana Francesa, con 2.656 autóctonos.
En Puerto Rico se han registrado 2.022 casos, entre locales e importados, y 1.515 en Martinica, transmitidos dentro de la isla.
En Estados Unidos, en tanto, se detectaron nueve casos autóctonos y 1.043 importados, mientras que en Canadá hay ocho personas contagiadas fuera del país y en México, seis.
El chikunguña apareció por primera vez en Tanzania en 1952 y desde allí migró al resto de África y Asia, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
No existe vacuna o fármaco contra la enfermedad, que se transmite a través del mosquito Aedes aegypti, el mismo que transmite el dengue, y, aunque según la OPS en raras ocasiones provoca la muerte, sí produce fiebre alta, dolor en las articulaciones, dolores de cabeza y musculares.