El desalojo de unas 200 familias que habían invadido un edificio en el centro de Sao Paulo derivó en disturbios entre integrantes del movimiento “Sin Techo” y la policía en las calles del principal sector comercial de la ciudad.
La Policía utilizó un carro blindado para entrar al edificio de 22 plantas ubicado en la céntrica avenida São João, que fue invadido hace unos seis meses por cerca de 200 familias y cuyos habitantes se resistieron al desahucio lanzando objetos a los agentes.
Después de la operación de desalojo del edificio, un autobús urbano fue incendiado en la puerta del Teatro Municipal, uno de los edificios más icónicos de Sao Paulo, cerca del edificio vaciado.
La Policía se enfrentó con balas de goma y gases lacrimógenos a los grupos que se resistían al desalojo, los cuales causaron daños en el mobiliario público y atacaron varias tiendas, que habían cerrado sus puertas.
Dos policías resultaron heridos en el enfrentamiento y una mujer embarazada también necesitó de atención médica, según afirmó a periodistas el coronel Glauco Silva de Carvalho, oficial de la Policía Militarizada que comandó la operación.
Al menos dos personas fueron llevadas a una comisaría por su participación en los disturbios.
Según el portavoz de la Policía, varias personas ajenas al grupo de ocupantes del edificio “se aprovecharon” del desorden y “atacaron” a la policía lanzando objetos.