Brasil y Chile han expresado su apoyo a la candidatura del canciller uruguayo Luis Almagro, para la secretaría general de la Organización de Estados Americanos (OEA), han informado fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores en Montevideo.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff ha dirigido una carta al presidente del Uruguay José Mujica, en la que apoya sin reservas la candidatura de Almagro porque reúne “las condiciones necesarias” para llevar a cabo los “importantes retos” a los que se enfrenta la OEA.
Entre estos retos, Rousseff destaca la necesidad de convertir a la OEA en una organización “eficiente y eficaz” y orientarla a la promoción y aceleración del desarrollo socioeconómico de las poblaciones y su inclusión social.
Para la presidenta brasileña, es preciso que esta organización encuentre su espacio “en una nueva realidad regional caracterizada por una mayor simetría entre los estados miembros y la presencia de mecanismos regionales y subregionales de integración y concertación política”.
La decisión del Gobierno del Uruguay de proponer a Almagro refleja, según Rousseff, su “firme compromiso” con el perfeccionamiento del sistema interamericano y con el ideal de construir una América solidaria, democrática, segura y próspera.
“A lo largo de su carrera pública, el canciller Almagro ha mostrado, entre otras cualidades, una alta capacidad de diálogo, un atributo esencial para el buen desempeño del puesto que desea ocupar, especialmente en un momento en el que la OEA se enfrenta a varios desafíos”, añade la mandataria.
Igualmente el apoyo de Chile a la candidatura de Almagro se ha materializado en una nota del Ministerio de Relaciones Exteriores, dirigida a la embajada de Uruguay en Santiago, en la que ha resuelto apoyar al uruguayo como “testimonio de las excelentes relaciones de cooperación y amistad existentes entre ambas naciones”.
Por otra parte la semana pasada el semanario Búsqueda, que todos los jueves hace anuncios atribuidos a 'fuentes confiables' y que generalmente vienen del propio Mujica, publicó que tanto Estados Unidos, Canadá como Brasil habían adelantado su intención de apoyar la candidatura de Almagro.
Mujica mantiene excelentes relaciones con la administración Obama, entre otras cosas por la decisión de aceptar prisioneros de la base de Guantánamo (que el presidente de EE.UU. prometió vaciar durante su mandato), a la vez que actuar de mensajero con los presidentes de Cuba, Raúl Castro y de Venezuela Nicolás Maduro.
Luis Almagro Lemes, de 51 años, pertenece la carrera diplomática uruguaya desde 1988, año en el que fue nombrado representante ante la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Entre 1989 y 1991 fue presidente del Comité de Cooperación Internacional de la Junta Nacional de Prevención del Tráfico Ilícito y Uso Abusivo de Drogas y en 1991 fue nombrado primer secretario y encargado de negocios en la embajada de Uruguay en la República Islámica de Irán, puesto en el que estuvo hasta su traslado, en 1996, a la Dirección General para Asuntos Políticos.
Entre 1997 y 1998 fue coordinador nacional del Grupo de Valdivia y de 1998 a 2003 estuvo destinado en la embajada uruguaya en Alemania.
En mayo de 2005 fue nombrado director de la unidad de Asuntos Internacionales del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, donde asesoró al entonces ministro, y actual presidente de la República, José Mujica.
En 2007 fue nombrado embajador del Uruguay en la República Popular China, cargo que desempeñó hasta su designación, en 2010, como canciller de la República Oriental del Uruguay. Almagro sigue con el escalafón de primer secretario en la burocracia diplomática de Uruguay.