Las malas noticias no dan tregua a la economía de Brasil. Tras ingresar en recesión según lo informado el viernes pasado, nuevas cifras revelan que el sector industrial del país perdió competitividad y entre enero y julio de este año el volumen de inversiones extranjeras se redujo ocho puntos en comparación con el mismo período de 2013.
Del 32,08% recibido en el primer semestre del año pasado, cayó al 25,09%, y según un artículo publicado este domingo en el periódico O Estado de San Pablo, es la participación más baja desde 2000.
En valores, la industria brasileña recibió 8.013 millones de dólares este año, el monto más bajo desde 2008 (7.733 millones). Esto se debe a la baja actividad económica de los últimos meses y a la falta de perspectiva para el futuro del sector. Los datos divulgados el viernes refuerzan ese pesimismo. El Producto Interno Bruto (PIB) del segundo trimestre retrocedió 0,6 puntos porcentuales, y en la industria esa baja fue del 1,5% en relación con los primeros tres meses de 2014.
Desde la crisis de 2008 que no teníamos un año así de desasosiego. La vida industrial ha sido un infierno, afirmó el ex secretario de Política Económica del Ministerio de Hacienda, Sergio Gomes de Almeida. Las menores inversiones, agrega, son un síntoma natural de una industria en recesión.
El economista señala, asimismo, que en los últimos años el sector recibió un volumen robusto de inversiones extranjeras, si bien ahora se desplomaron. Debemos hacer de Brasil una economía industrial más integrada a las cadenas globales, aseguró Gomes.
Entre los motivos de pérdida de competitividad del sector se encuentran la elevada carga tributaria, la infraestructura deficiente, el alto costo del capital y el tipo de cambio. Hoy, la industria está cinco puntos por debajo del nivel de septiembre de 2008, cuando eclosionó la crisis internacional.
Otra evidencia de la crisis industrial es la rápida caída de su participación en el PIB. En el segundo trimestre de este año, el peso del sector fue del 10.7%. En el mismo período del año pasado, fue del 11,4%. En 2010, correspondía al 14% del PIB.
Brasil, la séptima economía mundial, entró técnicamente en recesión al registrar dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo, según las cifras oficiales divulgadas por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE, estatal). El PIB del segundo trimestre cayó 0,6% en relación a los tres meses anteriores; mientras el crecimiento del primer trimestre fue revisado a la baja, de 0,2% a -0,2%.
La presidente de Brasil y candidata a la reelección, Dilma Rousseff, indicó que espera una mejora de los indicadores económicos en el segundo semestre. El Gobierno ha reducido sus expectativas de crecimiento este año a 1,8%, mientras el mercado cree que el alza del PIB en 2014 será mucho menor, de apenas 0,7 por ciento.
Brasil enfrenta su cuarto año consecutivo de crecimiento moderado. Tras un alza espectacular de 7,5% del PIB en 2010, Brasil creció 2,7% en 2011, 1% en 2012 y 2,5% en 2013.