El ministro de Finanzas de Alemania dijo en una conferencia realizada en Berlín que el problema de la Argentina no eran los fondos buitre, sino la política adoptada por la propia Argentina y que ha vivido por años más allá de sus posibilidades.
Con particular dureza, el ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schäuble, se refirió a la actual situación que afecta a Argentina, señalando que el país era desde hace décadas un “ejemplo de falta de solidez”. Las declaraciones las emitió el domingo durante una charla que el político democristiano dio en Berlín, donde también habló de otros temas de actualidad.
Schäuble criticó la postura de Buenos Aires en el conflicto con los fondos especulativos, afirmó que Argentina sigue siendo un ejemplo de insolvencia y criticó que se llame “buitres” a los fondos, en un intento por insultarlos, cuando en realidad la causa del problema generado con los acreedores era la misma Argentina, a juicio del hombre que maneja los recursos del gobierno de la canciller Angela Merkel.
También aseguró que no es acertado disparar críticas contra el Fondo Monetario Internacional (FMI) y estimó que Argentina ha vivido durante décadas por encima de sus posibilidades, no paga sus deudas y por eso se encuentra casi aislada del mercado internacional de créditos. El ministro aseguró que Alemania también es acreedora del país gobernado por la presidenta Cristina Fernández.
“Los problemas vienen cuando se gasta durante años más de lo que ingresa”, sentenció Schäuble, y agregó que en política se suele echar la culpa a otros de los propios errores. Argentina se declaró en suspensión de pagos hace más de diez años.
El gobierno negoció una quita de deuda y un cambio de bonos con muchos acreedores. Los que no aceptaron vendieron sus títulos a fondos altamente especulativos que exigen el monto total adeudado.
Argentina ahora enfrenta en los tribunales de Nueva York a los fondos acreedores, que litigan con Buenos Aires en busca de recibir el total del pago de los bonos adeudados desde 2001. Buenos Aires ha valorado en los últimos días los intentos de diversas entidades internacionales por poner freno al “poder” de los llamados 'fondos buitres' por medio de normativas que establezcan marcos de acción en casos como estos.