El gobierno argentino defendió las condiciones de los acuerdos firmados con China y calificó de “falsedad absoluta” una versión que indica que el Beijing cancelaría los préstamos si Argentina entrase en cese de pagos.
El jefe de Gabinete argentino, Jorge Capitanich, negó veracidad a la información del diario La Nación según la cual para obtener los préstamos chinos, Argentina aceptó volver a someterse a tribunales extranjeros y se comprometió a no entrar en default y a tener una relación en “buenas condiciones” con el FMI.
“Las cláusulas que se suscribieron en los acuerdos estaban claramente negociadas y establecidas entre las partes” y “ninguna de estas cuestiones obstaculiza la ejecución del préstamo”, afirmó el Jefe de Gabinete.
Argentina fue declarada en cese de pagos parcial por una calificadora de riesgo de EE.UU. porque parte de un vencimiento de bonos soberanos no pudo ser cobrado en EE.UU. por los acreedores a causa de un fallo del juez Thomas Griesa en favor de los fondos que han demandado al país por deuda en mora desde 2001, año en el que las autoridades argentinas declararon un cese de pagos millonario.
Capitanich subrayó que el G77 más China ha apoyado a Argentina ante la demanda en EE.UU. y también lo hizo el presidente chino, Xi Jinping, durante su visita a Buenos Aires el pasado mes de julio, cuando se firmaron los acuerdos de préstamo.
El jefe de ministros aseguró que se está trabajando en “una agenda bilateral para el cumplimiento de los requisitos para garantizar” un préstamo chino de 4.700 millones de dólares para construir dos centrales hidroeléctricas en el sur y otro de 2.099 millones de dólares para el ramal ferroviario Belgrano Cargas.