Las víctimas del conflicto colombiano que participaron este sábado en los diálogos de La Habana expresaron de forma unánime su confianza en el proceso de paz como único camino para el fin de la violencia y la reconciliación nacional.
Las doce víctimas que conforman el primer grupo de afectados por el conflicto que ha participado en la mesa de negociación dijeron estar “unidas en el dolor”, independientemente de quienes fueran sus victimarios e invitaron en un comunicado conjunto al resto de víctimas a hacer “causa común” en el camino hacia la paz.
Este grupo -conformado por cinco víctimas de las FARC, cuatro del Estado, dos de paramilitares y una de varios grupos armados- compareció ante la prensa tras mantener hoy su primer cara a cara con las delegaciones de paz del Gobierno y las FARC, que transcurrió en un clima de “respeto mutuo”.
Nelly González, víctima de desplazamiento forzoso y cuyo hijo fue asesinado por la guerrilla, afirmó que las víctimas son “la columna vertebral” del proceso de paz y su participación en él es “un paso correcto y fundamental”.
“Vinimos a Cuba con miedo, angustia y zozobra al encontrarnos con nuestros victimarios (…) Pero ahora las víctimas somos visibles y tenemos voz y dignidad. Por eso creo en este proceso”, señaló.
Janet Bautista -considerada víctima del Estado ya que su hermana fue asesinada por el Ejército en 1987 y desaparecida hasta 1990 cuando un suboficial confesó su paradero- dijo haber sentido “el mismo dolor” que otros afectados, al margen de quienes fueran los responsables.
“Las lágrimas, el sentimiento y el sufrimiento que tenemos las víctimas es uno solo”, aseveró.
Sobre la manera en la que esperan ser resarcidos, – un ex-concejal de un municipio de la región de Huila que tuvo que huir por amenazas de las FARC- explicó que la reparación la dejan a la “justicia transicional” y a los mecanismos que establezca el Estado para “hacer y aplicar justicia con las víctimas”.
Las víctimas reiteraron que no son representantes del total universo de víctimas” y que acudieron a La Habana con “total libertad de expresión y pensamiento”, aunque sí confiaron en haber aportado a la causa de la paz con sus testimonios y propuestas.
También señalaron que llevan a Colombia el mensaje de que el camino hacia la paz es esperanzador. “Durante esta jornada hemos compartido el compromiso por la verdad como base de la paz”, afirmaron en el comunicado conjunto.