El aeropuerto internacional Arturo Merino en Santiago de Chile fue escenario este martes de un robo de película, con el mayor botín en la historia delictiva del país vecino. Una banda de al menos ocho ladrones robó entre 4000 y 6000 millones de pesos chilenos (entre unos 7 y 11 millones de dólares) en la pista de una zona de carga del principal aeropuerto chileno.
Según las fuentes, los delincuentes portaban armas de fuego y tenían sus rostros cubiertos, y se hicieron pasar por trabajadores para ingresar alrededor de las 6 al área de carga del aeropuerto.
Los delincuentes encañonaron a guardias de un camión blindado de la empresa de transporte de valores Brink's -que estaban desarmados por una disposición judicial- cuando éstos subían bolsas con miles de billetes a un avión de carga, propiedad de la aerolínea LAN, presuntamente con destino al norte del país.
Según señalaron fuentes del caso a El Mercurio, la empresa de caudales había enviado el cargamento con una escolta armada hasta el terminal aéreo, pero la existencia de un protocolo de seguridad de la Dirección de Aeronáutica Civil (DGAC) obligó a los funcionarios a dejar sus armas antes de ingresar al sector.
Los ladrones, buscados luego por tierra y aire, huyeron hacia el norte de la capital con los mismos dos vehículos con que ingresaron a la pista de aterrizaje, y tomaron rumbos distintos, uno por la autopista que conduce de Santiago a Valparaíso y otro por un camino vecinal.
Según testigos, en la fuga arrojaron miguelitos (clavos torcidos y afilados en ambas puntas), para impedir que los siguieran los equipos policiales.
Más tarde, en el camino vecinal fue encontrado un automóvil quemado, que se presume es uno de los empleados por los asaltantes.
Tras el robo, las operaciones de transporte de carga fueron suspendidas en la terminal, para aclarar cómo pudieron ingresar los asaltantes hasta una zona de resguardo militar y policial.
El robo recordó otro ocurrido en el mismo lugar el 8 de abril de 2006, cuando seis delincuentes asaltaron un camión, también de la empresa Brink's y robaron 857 millones de pesos (unos dos millones de dólares al cambio de la época) y 100.000 dólares. La Policía de Investigaciones (PDI) logró esa vez detener a todos los implicados, que actualmente cumplen diversas penas de prisión.
La banda tomó por sorpresa a un camión de caudales que cargaba bolsas con dinero en un avión de Lan Chile