El Ministerio de Salud de Venezuela informó el martes de cinco nuevos casos “importados” de fiebre Chikungunya. Los casos fueron “detectados en los estados Bolívar (2), Carabobo (1) y Distrito Capital (2), lo que eleva a 17 el total de casos importados registrados hasta hoy”, señaló el director de Salud Ambiental, Jesús Toro, en un comunicado que se encuentra en la página web del ministerio.
Con este último reporte, los nuevos diagnosticados se suman a los 12 casos ya informados en fechas pasadas por este tipo de fiebre, los cuales procedían de República Dominicana (11) y Haití (1), afectando a personas de entre 4 y 55 años.
El ministerio se refirió también a casos de “transmisión local” detectados en Maracay (centro), a una hora en automóvil de Caracas, e indicó que “continúa con la vigilancia de personas con fiebre entre los habitantes del sector afectado”.
El despacho mantuvo el llamado a los viajeros que llegan a Venezuela desde los países que más casos están sufriendo de esta fiebre, a acudir a los centros de salud “sí presentan fiebre elevada con enrojecimiento de piel y dolores articulares”.
En las últimas fechas, el Gobierno venezolano con el apoyo de organizaciones no gubernamentales y medios de comunicación promueven la campaña “Al mosquito ni agua” para informar sobre cómo prever tanto el chikungunya como el dengue.
Además de Venezuela, en Panamá, Cuba, Chile, Brasil, Costa Rica, México, Perú, Paraguay y Estados Unidos se han registrado casos “importados” de personas infectadas tras viajar a los países donde tiene lugar el brote, que se concentra en las islas caribeñas, en particular República Dominicana, con 89.738 casos sospechosos.
El chikungunya, cuyo nombre significa “retorcerse” (de dolor) en la lengua Kimakonde, apareció por primera vez en Tanzania en 1952 y desde allí migró al resto de África y Asia, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sus síntomas son parecidos a los del dengue, por lo que puede confundirse con él.
Tan solo seis meses después de haberse registrado por primera vez en el continente americano, el chikungunya ya ha sido detectado en más de veinte países, con 4.800 casos confirmados y hasta 165.000 sospechosos y amenaza también a Centroamérica, pues ya llegó a El Salvador.