A pocos días del inicio de la competencia mundial, la directora del Comité Organizador de Brasil 2014, Joana Havelange, desató un escándalo mediático al responder a críticas sobre la corrupción en las obras de los estadios afirmando que ”lo que había que robar ya está robado”.
La nieta del ex presidente de la FIFA Joao Havelange apuntó sobre los críticos alegando que debían haber protestado antes si tenía algo que denunciar y que las protestas formales contra quienes gobiernan Brasil deberían de hacerse en las elecciones y no ahora.
Joana, es también la hija del ex presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol –Carlos Teixeira- y su designación fue una de las más controvertidas hace siete años cuando pasó a ocupar el cargo.
“No apoyo, no comparto, y no vestiré de negro ningún día que haya partido durante el Mundial. Quiero que la Copa se desarrolle de la mejor manera. No voy a manifestarme en contra, porque lo que había de ser gastado, robado, ya fue. Si había que protestar, tenía que haberse hecho antes sostuvo.
Yo quiero que quien llegue de fuera vea un Brasil que sabe recibir, que sabe ser gentil. Quiero que quien llegue, quiera volver. Quiero ver un Brasil lindo. Mi protesta contra la Copa será en las elecciones nacionales. Porque no se olviden de otra cosa: destruir lo que tenemos hoy, no cambiará lo que se hará mañana”.
La ejecutiva apuntó a la oportunidad brasileña dada la circunstancia, para mostrar otra cara brasileña al mundo.
“Tenemos una oportunidad de mostrar al mundo un Brasil que mucha gente no conoce. Mostrar los estadios bien organizados, el transporte funcionando, todo funcionando para el turista. Eso es para lo que trabajamos”, concluyó Havelange en una entrevista concedida al diario brasileño Lancenet.