El gobierno brasileño informó que en 2012 se registraron 56.337 asesinatos, lo cual representa un aumento del 7,9% frente a las estadísticas de 2011. El Mapa de la Violencia, elaborado por el Sistema de Informaciones de Mortalidad del Ministerio de Salud, reportó que en 2012 fueron cometidos 29 homicidios por cada 100.000 habitantes, que es el índice más alto desde 1980.
Sao Paulo es el estado con el mayor número absoluto de víctimas y donde la tasa de asesinatos mostró una de las alzas más pronunciadas, el 11%, en la comparación de 2011 y 2012.
“Nuestras tasas de homicidios son entre 50 y 100 veces” más que las de algunos países desarrollados, dijo Julio Jacobo Waiselfisz, coordinador del Mapa de la Violencia.
Estos números demuestran que la actual política de seguridad pública “está mostrando sus límites: si no hay reformas estructurales en el sistema penitenciario y la estructura de las policías militarizadas no lograremos resolver los problemas”, sostuvo el sociólogo Waiselfisz.
Las estadísticas del ministerio de Salud publicadas este martes se basan en los registros de fallecimientos por causas violentas en los hospitales, pero no se consideran las desapariciones, que han aumentado, especialmente en las favelas de Río de Janeiro.