Con las próximas elecciones presidenciales como horizonte, los políticos argentinos comienzan a calentar motores para competir en la carrera por ocupar el sillón de la Casa Rosada y suceder a Cristina Fernández al frente del Ejecutivo a partir de 2015.
Buenos Aires comenzó la semana empapelada con carteles que piden una alianza entre el gobernador de la provincia de Buenos Aires, el oficialista Daniel Scioli, y el peronista disidente Sergio Massa, favorito en las encuestas.
Los carteles llevan la firma del ex-presidente peronista Eduardo Duhalde (2002-2003), quien la semana pasada manifestó su intención de que Scioli y Massa compitan juntos en la interna del Partido Justicialista.
“Yo no le pido a Sergio Massa que resigne sus posibilidades. Pero creo que se debe presentar dentro del partido y tratar de ganar las elecciones”, sostuvo Duhalde. Empero el ex-mandatario negó haber sido el autor de estos carteles y reconoció: “Tengo llegada a ellos y les digo que es ridículo que no se junten”.
Además de Scioli, ya están anotados para la interna kirchnerista el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, el senador nacional Aníbal Fernández y el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez.
El jefe de Gabinete de Fernández, Jorge Capitanich, evitó dar alguna definición sobre una eventual precandidatura suya y se limitó a ironizar sobre su futuro como “candidato a concejal” por Resistencia, la capital de la norteña provincia de Chaco.
En tanto, en el peronismo disidente, suenan los nombres del gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, quien ya se ha mostrado proclive a compartir una interna con el massismo.
Para el opositor Frente Amplio UNEN (FAU), la semana llega con dos actos en territorio bonaerense donde participarán los cinco precandidatos presidenciales que puede postular el autodenominado espacio de centroizquierda.
Por el FAU suenan los nombres del diputado socialista y ex-gobernador de la provincia central de Santa Fe, Hermes Binner, los radicales Julio Cobos y Ernesto Sanz, el senador nacional por Proyecto Sur Fernando Pino Solanas, y la diputada de la Coalición Cívica Elisa Carrió.
En ambos actos, los representantes del espacio leerán un acta similar al presentado durante el lanzamiento del frente, que propone una “alternativa de gobierno” para Argentina y afirma buscar “la libertad y la igualdad”, además de rechazar “la corrupción” y la “impunidad”.
El FAU aún tiene pendiente decidir si entablarán relación con el alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, que lidera el conservador partido Propuesta Republicana (Pro).
Algunos integrantes del FAU como Carrió o Cobos han coqueteado con la inclusión de Macri en las internas del espacio, mientras que el ala más progresista del frente se muestra reacio a extender la alianza hacia el Pro.
Mientras tanto, Macri lleva adelante una agenda con tintes de campaña presidencial y recorre el país con la intención de un armado político nacional, del que aún el Pro carece, para asentar su candidatura por fuera de los límites de la capital argentina.
Tres vertientes empiezan a confluir así de cara a las próximas elecciones presidenciales de 2015 en las que se elegirá el sucesor de Cristina Fernández, quien cumplirá su segundo mandato y por ley no podrá presentarse a la reelección, pero que también aspira a contar con una buena representación a nivel de Congreso para salvaguardarse de posibles juicios por corrupción y hasta pensando en un posible retorno en el 2019.