Fernando Vallejo, autor, entre otras novelas, de 'La virgen de los sicarios', y residente en la capital mejicana, pasó por la Feria del Libro de Bogotá y se metió de lleno en la campaña presidencial al abogar por el voto en blanco. Crítico mordaz de su país natal y de la clase dirigente, años atrás renunció a su nacionalidad y se hizo mexicano.
En un discurso donde lanzó dardos afilados a diestra y siniestra, aunque el peor parado fue el presidente Santos, el escritor apoyó una opción que ha sido combatida por todas las campañas, en especial cuando hace unos meses el porcentaje rozaba el 30%.
El domingo 25 de este mes, día de la ira nacional, ¡voto en blanco!, clamó. ”Tenemos que ganar con más del 50% de los votos válidos para anular estas elecciones e inhabilitar a estos asquerosos (...) les vamos a dar su gran lección,
Comenzó su parlamento Vallejo apuntando directamente a Santos por afirmar que las FARC tienen ideales y podrán estar en el Congreso. ¿Ideales? ¿Matar, violar, secuestrar, extorsionar, volar torres eléctricas y oleoductos, reclutar niños, sembrar minas quiebra-patas, a eso lo llama ideales? ¿Y sentados en el Congreso? ¿En la Cueva de Ali Babá junto con los hampones que allá tenemos?
Repasó con ironía distintos capítulos de la historia colombiana y rechazó la política económica de Santos, entre otros aspectos. A Madrid fuiste a vendérsela (la nación) en el Encuentro 2014 Invertir en Colombia del 22 de enero a Ferrovial, Telefónica, Gas Natural Fenosa, Indra, Pacific Rubiales... ¿Cuánto es que querés que te presten los gachupines para tu potencia emergente? ¿Tres mil millones de dólares? Ah, entonces ésta no es una potencia emergente si tiene que pedir prestado. Es una potencia indigente. ¿Y quién va a pagar los tres mil millones de dólares? ¿Vos? Vos no porque vos no producís nada: los que vengan. Hacés bien: vos gastás, y que se jodan los que vengan. Esos sí son ideales.
El que quiera llegar aquí a la presidencia de Colombia (...) monta un partido (...), se 'amafia' con otros de su calaña, y si ganan las elecciones, se reparten entre ellos el botín. Presidencia para mí, ministerio para usted. Se dicen servidores públicos, pero son aprovechadores públicos. Dicen que vienen a dar, pero vienen a recibir. Actúan como si nos mantuvieran pero son unos mantenidos. Y así de esta sociedad podrida hoy surgen los partidos por montones, como brotan los hongos venenosos de la boñiga de las vacas. Cuando es del caso, se asocian los capomafias y forjan alianzas”.