Chile se quedó atrás frente a los países vecinos y competidores en materia de autoabastecimiento energético lo que implica una mayor vulnerabilidad económica y social del país, según el presidente de la empresa Endesa Chile, Jorge Rosenblut.
“Chile se quedó rezagado en 2013 entre un 30 % y un 35 % de autoabastecimiento competitivo y sustentable. Por el contrario, Colombia y Perú alcanzaron a más de 95 % y Brasil fue autosuficiente en un 90 %”, precisó Rosenblut en una junta ordinaria de accionistas.
Afirmó que el suministro eléctrico debiera ser una de las prioridades de la agenda (de Gobierno) junto con lograr en Chile una verdadera reactivación del sector eléctrico.
“Debemos desatar con decisión los nudos energéticos que hoy impiden que Chile transite por esta senda. Y sobre todas las cosas, debemos garantizar que el país avance en el camino de asegurar un mayor autoabastecimiento energético competitivo y sustentable”, enfatizó.
Rosenblut se refería indirectamente a HidroAysén, una iniciativa de Endesa Chile (controlada por Endesa España) y la chilena Colbún para construir cinco centrales hidroeléctricas en la Patagonia, a 1.800 kilómetros al sur de Santiago, que prevé generar una media anual de 18.430 gigavatios hora (GWh).
El proyecto, que ya cuenta con la aprobación ambiental, contempla la construcción de embalses en los ríos Pascua y Baker, con una inversión de 3.200 millones de dólares, pero está paralizada a la espera de que el Consejo de Ministros resuelva cerca de 2.000 recursos que se han presentado en su contra.
Explicó que de entre el 30 y 35 % del autoabastecimiento que Chile alcanzó durante el 2013, el 28 % fue de generación hidroeléctrica y 3 % a 5 % basada en energía renovables no convencionales.
“Los dos tercios restantes corresponden a generación a partir de combustibles fósiles importados, que en el 2013 representaron cerca del 5 % de las importaciones chilenas”, agregó.
Destacó que la matriz se ha vuelto cada vez más térmica, lo que ha implicado que hoy Chile tenga emisiones de CO2 per cápita por sobre al objetivo que se ha fijado la comunidad mundial para frenar el cambio climático.
“Hoy estamos por sobre las 5,2 toneladas per cápita al año, incumpliendo la meta fijada, que es de alcanzar entre tres a cuatro toneladas por habitante al año”, advirtió Rosenblut.
Afirmó que el desarrollo del potencial hidroeléctrico con que cuenta Chile le permitirá tener un mayor autoabastecimiento competitivo y sustentable, contribuyendo a la competitividad y el desarrollo de Chile.
“Soy un convencido de que el uso de nuestro combustible primario, el agua, por ser limpio, renovable y abundante, no sólo es razonable económicamente, sino que también contribuiría enormemente a que Chile tenga un mayor autoabastecimiento competitivo y sustentable”, subrayó.
En su opinión, Chile tiene una clara situación de desventaja, la que se expresa en una mayor vulnerabilidad económica y social, por efecto de su actual matriz energética y la dirección que esta está llevando.
“Mientras nuestros vecinos y a la vez competidores basan su matriz en recursos locales, abundantes y limpios, que no dependen de los precios internacionales, nosotros nos hemos vuelto cada vez más dependientes de combustibles fósiles importados y vulnerables al impacto de frecuentes fenómenos mundiales que alteran su precio y disponibilidad”, añadió.
Dijo que de esta forma se Chile ha disminuido su capacidad de autoabastecerse de forma competitiva y sustentable “a pesar de tener un potencial abundante como es la hidroelectricidad”.
Endesa Chile, que tiene su casa matriz en Santiago de Chile y posee activos en Argentina, Brasil, Colombia, Chile y Perú, es filial del grupo Enersis, el brazo inversor en Latinoamérica de Endesa España, que a su vez está controlada por la italiana Enel.