Los sobrevivientes de la mayor batalla naval de la Segunda Guerra Mundial se reunirán en el Arboreto Nacional del Reino Unido para descubrir un memorial conmemorativo de dicho acontecimiento: la batalla del Río de la Plata, hace 75 años, el único episodio de la guerra que tuviera lugar en América del Sur.
Menos de doce veteranos de ese combate naval frente a las costas de Uruguay sobreviven, según un comunicado del Ministerio de Defensa británico informando del hecho.
Los veteranos se reunirán este próximo sábado 12 de abril en el Arboreto para descubrir el Memorial dedicado a la Batalla del Rio de la Plata, y se convertirá en el 300avo de dicho parque.
Ubicado en el área del Arboreto nacional correspondiente a la Royal Navy, el nuevo memorial será un perdurable tributo a quienes perdieron sus vidas en la batalla y a los barcos involucrados, HMS Ajax, Exeter y Achilles (este último de la Real Marina de Nueva Zelandia) y también al acorazado de bolsillo alemán Almirante Graf Spee.
Peter Danks, secretario de la Asociación de Veteranos de HMS Ayax y de la batalla del Río de la Plata expresó cuán orgulloso estaba por el acontecimiento y por el memorial en honor a todos quienes participaron.
Estamos muy orgullosos de poder inaugurar nuestro memorial el cual asegurará que todos aquellos que participaron de la Batalla del Río de la Plata serán recordados para siempre, y el hecho que se trata del memorial 300 a dedicarse en ese hermoso lugar brinda a nuestra ceremonia una significación aún mayor, resaltó Danks.
La Batalla del Río de la Plata tuvo lugar el 13 de diciembre de 1939 cuanto las unidades de la División América del Sur de la Royal Navy se enfrentaron con el poderoso Graf Spee de la armada alemana el cual había estado a la caza de barcos mercantes británicos en el Atlántico sur.
El Comodoro Henry Harwood, comandante del Grupo de Caza G ordenó a los cruceros HMS Ajax, Achilles y Exeter desplazarse a un área al este del Río de la Plata, un gigantesco estuario entre Argentina y Uruguay. En la mañana del 13 de diciembre HMS Exeter detectó humo e inmediatamente comunicó: creo que se trata de un acorazado de bolsillo.
El Graf Spee primero abrió fuego contra el Exeter en tanto Ajax y Achilles se acercaron para encerrarlo ocasionándo serios daños a la nave alemana.
El Graf Spee se refugió en el puerto de Montevideo, pero obligado por autoridades uruguayas (y la diplomacia británica) tuvo que volver nuevamente al Río de la Plata. A pesar de su potencia de fuego mayor, pero temiendo la llegada de más unidades de la Royal Navy, el Capitán Langsdorff optó por hundir el orgullo del régimen nazi en aguas uruguayas del Río de la Plata. Langsdorff se suicidaría una semana más tarde en Buenos Aires envuelto en la bandera de la marina imperial alemana.