El último informe del FMI hecho público esta semana indica que América Latina se expandirá 2,5%, 0,4 puntos menos de lo previsto, afectada por la crisis de los emergentes. Igualmente en un desempeño desparejo de la región el FMI bajó el crecimiento del PIB de Brasil del 2,3% a sólo 1,8% en tanto anticipa mayor deterioro en las economías de Argentina y Venezuela.
La modesta aceleración de América Latina registrará un crecimiento del 2.5% este año y del 3,0% en 2015 con revisiones a la baja de 0.4 puntos en 2014 y 0.3 puntos el año entrante, sobre lo anticipado en enero pasado, según el FMI.
Aunque el estudio destacó que hay importantes diferencias en las economías de la región, apuntó que en el caso de Brasil, el crecimiento continuará moderado, este año en 1,8% (-0,5 con relación a la previsión de enero). México, en contrapartida, podrá beneficiarse del crecimiento de los Estados Unidos.
Las perspectivas de corto plazo para la Argentina y Venezuela, en cambio, se han deteriorado más, señaló el FMI, y destacó: Las perspectivas a corto plazo de Argentina y Venezuela han vuelto a desmejorar. Ambas economías continúan lidiando con difíciles condiciones de financiamiento externo y con el impacto negativo de nuevos controles cambiarios y administrativos en el producto.
En el caso de Argentina, el FMI estimó que el país creció un 4,3% en 2013, pero proyectó un crecimiento económico de 0,5% en 2014.
El FMI además redujo su previsión de crecimiento económico global para este año a 3.6%, aunque la mantuvo por encima de 2013, a raíz del surgimiento de tensiones geopolíticas y una desaceleración en los mercados emergentes.
Luego de haber experimentado un crecimiento de 3% en 2013, la economía mundial debería exhibir un avance de 3,6% este año y de 3,9% en 2015, de acuerdo con el FMI, con un ligero reajuste de -0,1 puntos con relación a las previsiones divulgadas en enero.
”El fortalecimiento de la recuperación mundial después de la recesión (de 2009) es evidente, pero el crecimiento aún no es sólido en todo el mundo, y los riesgos se mantienen, apuntó el FMI en su nuevo conjunto de previsiones.
El nuevo informe del FMI destaca el impulso mayor al crecimiento mundial proporcionado por los EEUU, que debería crecer 2,8% este año y 3% en 2015, siendo que en la segunda mitad del año pasado mantenía al mundo en suspenso hasta la perspectiva de un default de su deuda.
El FMI alertó por el legado de la crisis europea, que recientemente fue epicentro de una crisis de deuda pública y finalmente salió de la recesión para crecer este año 1,2%, y el 1,5% previsto para 2015, aunque el FMI formuló una alerta sobre las consecuencias de la crisis.
El legado de la crisis -el elevado desempleo, los frágiles balances de los sectores privado y público, la escasez del crédito y una elevada deuda-, así como las trabas al crecimiento a largo plazo merecen toda la atención, apuntó el FMI.
Pero la preocupación principal del FMI se ubica en las perspectivas inmediatas para las economías emergentes, que en general este año deberán crecer 4,9%, con revisión a la baja de 0,2 puntos con relación a las últimas previsiones.
La actividad en varias economías emergentes ha sido decepcionante en un ambiente financiero menos favorable, aunque sigan contribuyendo en más de dos tercios del crecimiento global, señaló el FMI en su informe.
Este crecimiento de los emergentes tendrá la ayuda de una mayor demanda externa de las economías avanzadas, pero condiciones financieras más ajustadas deberán frenar el crecimiento de la demanda doméstica en estos países, según el FMI.
En general, las economías emergentes tendrán que enfrentarse a un cambiante ambiente externo. Por ello, el FMI expresó su preocupación” ante la posibilidad de una reversión de flujos de capital, por los riesgos de depreciaciones desordenadas de monedas y necesidades de financiamiento externo.
En tanto, China deberá crecer 7,5% este año, y 7,3% en 2015. Se trata de las mismas previsiones que el FMI formuló en enero, pero representan una leve reducción con relación al crecimiento de 7,7% que la economía del gigante asiático experimentó en los dos últimos años.