La Conferencia Nacional de Obispos de Brasil reconoció que algunos de sus miembros apoyaron la dictadura militar que rigió el país entre 1964 y 1985 con la intención de “combatir el comunismo”. La declaración fue emitida el miércoles firmada por sus máximos mandatarios.
El documento de la CNBB añadió que la iglesia brasileña “no se omitió” ante la represión de la dictadura cuando constató que los métodos usados por quienes estaban en “el poder” no respetaban la dignidad de la persona y sus derechos.
La declaración fue emitida por la CNBB con motivo de la conmemoración ayer de los 50 años del golpe militar que sumió a Brasil en una dictadura que se prolongó hasta 1985.
Según la CNBB, ese golpe llevó a Brasil a vivir uno de los períodos “más sombríos de su historia” y lo convirtió en la nación del “dolor y la lágrima”.
Asimismo, el comunicado aseguró que se estableció en Brasil una “espiral de violencia con el cercenamiento de la libertad de expresión, la práctica de la tortura, la censura periodística y el cese de los políticos”.
La nota también destacó que “en nombre del progreso que no se realizó”, pueblos fueron expulsados de sus tierras y otros diezmados.
El texto concluyó que la vuelta de la democracia solo fue posible gracias a “muchos que creyeron y lucharon por la redemocratización” de Brasil. En este sentido, la Iglesia católica brasileña pidió a los jóvenes del país que se mantengan activos en defensa del estado democrático y de derecho.