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Huelga de carceleros en 150 prisiones de Sao Paulo; temor de fugas
Los trabajadores penitenciarios también reclaman por el hacinamiento en las cárceles Los trabajadores de las 150 prisiones de la mayor ciudad brasileña, Sao Paulo están de huelga demandando mejoras salariales y han amenazado con seguir la medida de fuerza por tiempo indefinido si se llega a un arreglo 'pronto'. El conflicto se plantea a pocas semanas del inicio de la Copa del Mundo.
“La huelga ya es considerada la mayor realizada por esta categoría”, señaló una declaración del Sindicato de Agentes Penitenciarios de San Pablo, que aseguró que son 150 las cárceles paulistas afectadas por la paralización. El gremio y autoridades del estado se reunieron el martes pasado, pero no hubo acuerdo.
El paro involucra labores como la escolta y transferencia de presos y otras funciones administrativas y de vigilancia. La prensa local reportó cómo los huelguistas impiden la entrada y salida de vehículos en algunos presidios o el ingreso de abogados a las cárceles, entre otros trastornos.
Algunos retenes policiales estaban con su capacidad altamente sobrepasada, como uno en la zona de Bom Retiro en el centro de San Pablo que sólo puede albergar a 25 personas detenidas pero que tenía 140, a quienes no podía enviar a los centros de detención. Esa situación se repetía en otros retenes del estado, con centenares de detenidos hacinados en estas celdas temporales.
Además, varios juicios han sido suspendidos porque no hay cómo transportar a los presos hasta los tribunales.
La Justicia emitió una orden para que los penitenciarios vuelvan a sus trabajos, pero el sindicato señaló que aún no ha sido notificado formalmente. El gremio se arriesga a ser multado en caso de no cumplir esa orden.
Los trabajadores penitenciarios también reclaman por el hacinamiento en las cárceles y aseguran que están tratando de negociar sin éxito sus condiciones salariales y laborales desde hace más de un año.
En el estado de San Pablo hay 158 cárceles que dependen de la Secretaría de Administración Penitenciaria y son las afectadas por la movilización. Otro grupo pequeño de prisiones depende de la Secretaría de Seguridad Pública. En los presidios de la SAP en San Pablo hay casi 210.000 presos, de un total de 213.800 reclusos en todo el estado paulista. En Brasil hay actualmente 548.000 personas en las prisiones y hacen falta 207.000 plazas suplementarias para evitar el hacinamiento, según datos de varias ONG.
