Este verano no se realizaron tareas de desminado en las Falkland Islands pues los esfuerzos están enfocados en acordar un plan a varios años para la próxima ronda de operaciones de desminado, reveló el miembro de la Asamblea Legislativa Mike Summers.
En respuesta a una pregunta por un miembro del público durante una asamblea abierta, Summers dijo que el gobierno de las Falkland Islands tiene entendido que el gobierno del Reino Unido está comprometido con el objetivo de un barrido completo de los campos minados en las Falkland Islands.
Sin embargo, las Falklands representan un desafío único para las operaciones de desminado.
La propia locación, desafiantes condiciones climáticas, preocupaciones por el medio ambiente, antecedentes incompletos sobre los campos minados dejados por los argentinos y el duro clima financiero mundial, son todos factores con que el Reino Unido debe concurrir para llevar adelante esa tarea.
Pero a pesar de estos desafíos, en el 2013 se completó la tercera fase del trabajo, lo cual significó que 974 minas antipersonal y 600 anti-vehículo fueron removidas de los campos de las Falklands.
El gobierno de las Falklands no ha insistido con el tema, dadas las claras restricciones financieras con que debe moverse el gobierno del Reino Unido, pero permanece comprometido a ayudar de cualquier forma posible cuando la próxima fase de desminado vaya a comenzar.
En 1982 las fuerzas argentinas en retirada dejaron muchos campos minados en torno a objetivos que entendían estratégicos o podían detener el avance británico, incluyendo los accesos a la capital Stanley. Si bien posteriormente los argentinos hicieron entrega de los mapas con los detalles del minado, los británicos los consideraron incompletos.
Aún así se llegó a un acuerdo en el marco del tratado de Ottawa sobre el desminado y se cumplieron algunas fases en los últimos años con buen éxito. Empero todavía restan muchos artefactos explosivos de los casi 20.000 se estima fueron plantados por los argentinos.