Casi ocho de cada diez argentinos no confían en el nuevo índice de inflación oficial que difunde el Instituto de Estadística y Censos (Indec) y un 42 % culpa al Gobierno de los aumentos de precios.
Según una encuesta publicada hoy en medios locales, realizado por la consultora Raúl Aragón & Asociados, se muestra que apenas un 14,7 % de los encuestados creen que la inflación de enero fue de un 3,7 %, como afirmó el Índice de Precios al Consumidor Nacional Urbano (IPC-Nu) presentado por el Indec el pasado 13 de febrero.
Por el contrario, el 79,6 % da mayor credibilidad a las consultoras privadas, que registraron una variación de precios del 4,6 % de media, y que es divulgado como el 'índice congreso' por los miembros de la Comisión de Libre Expresión de la Cámara Baja argentina.
Entre los culpables de las subidas, el 42,6 % responsabiliza al Gobierno, mientras que un 29,4 % culpa a “todos” los agentes sociales y un 19,4 % señala a los empresarios.
Para este año, dos tercios de los consultados reclaman subidas de salarios de entre un 30 % y un 50 %, y la mitad apoya una posible huelga de profesores en caso de que el Gobierno no les conceda los aumentos que reclaman en la actual negociación, en suspenso hasta la próxima semana.
Según el índice de precios publicado por el Indec entre 2007 y 2013, y que fue reemplazado en enero de este año, la inflación de 2013 alcanzó el 10,8 %, frente al 28,3 % de media registrado por consultoras privadas.
El nuevo índice fue elaborado con asistencia del Fondo Monetario Internacional que durante años cuestionara la credibilidad de los índices de inflación y de PBI divulgados por el Indec, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, el cual fuera intervenido en 2006, reemplazando profesionales reconocidos internacionalmente por personal de confianza política del matrimonio Kirchner.
Tras reiteradas advertencias y plazos, incluso la posible suspensión de Argentina del FMI, el gobierno de Cristina Fernández accedió a elaborar el nuevo índice.