Las islas Falklands/Malvinas, un territorio bajo soberanía británica que es disputado por Argentina, son una gran oportunidad para Uruguay, declaró a varios medios en Montevideo el diputado uruguayo Jaime Trobo, del opositor Partido Nacional, tras regresar de una polémica misión parlamentaria a ese archipiélago.
Trobo indicó que Uruguay podría beneficiarse de su cercanía con las islas Malvinas, (Falkland Islands), para favorecer el intercambio en temas de salud y educación, así como para aumentar el volumen de exportaciones hacia el archipiélago.
Las Islas tienen un espíritu de autonomía, de gestión propia, y buscan sustituir su dependencia de Gran Bretaña por un punto de referencia más cercano. Montevideo, que es la capital más austral de América, podría ser ese punto de contacto, explicó el diputado nacionalista, quien recordó que históricamente la capital uruguaya era el puerto de enlace para las Malvinas.
El legislador destacó, además, que el 87 % de los productos que importa Malvinas proceden de Reino Unido, un 7 % provienen de Chile y sólo un 4 % de Uruguay, una cifra que podría incrementarse hasta el 40 o el 50 %.
Para ello, se debería establecer una conexión aérea directa entre Montevideo y Puerto Stanley -la capital del archipiélago- que permitiera viajar entre Uruguay y las islas en menos de tres horas, frente a las 24 horas que son necesarias en la actualidad por las distintas escalas que hay que hacer, según explicó el diputado quien ha estado varias veces en las Islas, incluyendo como observador del referendo de marzo 2013.
Trobo también señaló la posibilidad de exportar mano de obra uruguaya, calificada y con conocimientos de inglés, para trabajar en actividades de desarrollo como las explotaciones petrolíferas en el Atlántico Sur, próximas a Malvinas, así como en otras actividades donde falta mano de obra calificada.
Por otra parte, indicó que los estudiantes de Malvinas podrían cursar el bachillerato internacional en centros bilingües de Montevideo, en lugar de tener que desplazarse hasta Reino Unido. Lo mismo ocurriría con la prestación de servicios de salud a ciudadanos malvinenses en centros médicos uruguayos, fundamentalmente el Hospital Británico, institución de medicina avanzada en Montevideo.
Montevideo podría convertirse además en una escala obligatoria para los cruceros con dirección a las islas Malvinas, un destino turístico destacado por su interés ecológico, añadió.
Trobo visitó Malvinas la pasada semana junto a otros cuatro legisladores, todos ellos invitados por el Gobierno del archipiélago, una decisión que resultó polémica en Uruguay y condenada en Argentina.
El legislador oficialista Jorge Pozzi, de la coalición de gobierno y vinculado a la industria de la pesca, también invitado a visitar las Malvinas, suspendió a último momento su viaje por una decisión política, dado el estado actual de las relaciones entre las dos naciones rioplatenses, según informaron medios locales.
El Foro Malvinas, una agrupación de figuras de la política, la cultura y la sociedad uruguayas que defiende la soberanía argentina sobre el archipiélago, interpretó esta visita como un intento de legitimación de la grave situación de ocupación colonial de este territorio por parte de Reino Unido.
Por su parte, el diputado del Partido Nacional argentino Alberto Asseff tildó de traidores a los legisladores uruguayos que viajaron a Malvinas, según declaraciones recogidas en la página web del político.
Trobo argumentó que no se puede responder a críticas hechas desde el radicalismo y la intransigencia, y aclaró que en su visita a Malvinas constató la voluntad de superar la discusión sobre la soberanía de las Islas.