Brasil está preparado para usar las reservas internacionales en caso de ser necesario como respuesta a la volatilidad del mercado cambiario, dijo el presidente del banco central, Alexandre Tombini, en una entrevista publicada el jueves por una revista local.
El organismo monetario también usará sus herramientas para reducir la inflación y mantenerla bajo control, agregó Tombini, de acuerdo con la revista de negocios Exame.
Se prevé que el comité de política monetaria del banco, el Copom, eleve las tasas de interés por octava ocasión seguida en su encuentro del 26 de febrero.
Pero ya ha dado señales de que podría moderar el ritmo de ajuste monetario pues la inflación ha bajado a su mínimo en más de un año, al tiempo que la actividad económica se frena.
“La respuesta de Brasil (a la volatilidad global) ha sido clásica y robusta. Empezamos a ajustar la política monetaria con alzas de tasas de interés en abril, antes de que el banco central estadounidense indicara que reduciría su estímulo”, dijo Tombini a Exame.
“Con respecto al tipo de cambio, acumulamos reservas internacionales y podríamos usar ese amortiguador para suavizar los ajustes y reducir el impacto de la depreciación cambiaria sobre la economía real”, agregó.
Brasil enfrentó la volatilidad cambiaria en los últimos meses sin empezar a usar sus vastas reservas, de 377.000 millones de dólares. En cambio, el banco central ha estado ofreciendo swaps cambiarios y líneas de pases para los bonos.
Aún así, el Real ha perdido casi 20% de su valor en el último año y actualmente se negocia cerca del mínimo en cinco años, a 2,4282 por dólar en su valor del jueves.