Las negociaciones entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur se acercan a su fase final con una firme voluntad política, pero deberán superar “algo de ruido” y “nuevas discordias”, según fuentes diplomáticas en Brasilia. En efecto han habido acusaciones recíprocas a propósito de la demora en el intercambio de propuestas arancelarias para un acuerdo comercial.
Hace dos semanas el canciller brasileño, Luiz Alberto Figueiredo, dijo a periodistas que la UE había pedido postergar para enero del 2014 el intercambio de ofertas porque aún no había podido concluir su propuesta.
“El Mercosur estaba listo para presentar su oferta antes de fin de año, como estaba acordado, pero ellos, infelizmente, no tendrían lista su oferta para entonces y pidieron que se postergue para fines de enero”, manifestó Figueiredo.
El jefe de Itamaraty atribuyó esa información al comisario europeo de Comercio, el belga Karel de Gucht, quien luego negó que esa fuera la razón del pedido, que la UE admitió, pero justificó en la proximidad del cese de actividades navideño en las instituciones comunitarias.
Aparentemente la UE le expresó a Brasil su “disgusto” por la declaración de Figueiredo y la “exposición pública de las razones”.
Empero el contra-ataque no se hizo esperar y el vicepresidente de la Comisión Europea (CE), Antonio Tajani, preguntado por el acuerdo de asociación y libre comercio entre la UE y el Mercosur dijo que “trabajamos muy bien con Brasil, para nosotros no hay problema con Mercosur, el problema es de Mercosur”.
“Es un problema entre ellos, no es un problema con nosotros. Para mí, para la CE, podemos hacer mucho más también con Mercosur, pero no se sabe lo que hace Mercosur”, comentó sobre las diferencias internas en el bloque que conforma Brasil con Argentina, Uruguay, Paraguay y últimamente Venezuela.
El comisario también destacó el buen trabajo con Colombia y Perú, países con los que la UE quiere flexibilizar los visados de turismo, un “importante sector industrial” .
Destacó la satisfacción de empresarios tanto europeos como latinoamericanos en las misiones que lo han llevado a países como Chile, Argentina y Perú, entre otros. “Me parece muy importante para favorecer un desarrollo económico de la industria, de la red empresarial europea”, puntualizo.