Paraguay vive un momento de cambios importantes y fundamentos económicos y financieros sólidos, según un informe presentado en Asunción por Ugo Fasano, quien encabezó una reciente misión del FMI que evaluó la economía local. Paraguay tiene reservas internacionales amplias, un déficit fiscal bajo y desarrolla políticas que tienden a consolidar esa estabilidad, pero no hay que descuidar la evolución de los valores internacionales de los commodities.
El Banco Central del Paraguay, en su última evaluación realizada esta semana, sostuvo que el crecimiento de la economía este año será de 13,6%, a lo que Fasano agregó el pronóstico del FMI de un crecimiento de 4,8% para el próximo año y del 4,5% en el mediano plazo.
Aludió también a la meta del Banco Central paraguayo de una inflación del 5%, además del déficit fiscal y cuentas corrientes manejables, elementos que ofrecen, a su criterio, un escenario favorable para el desarrollo sostenible de la economía.
El jefe de la misión del FMI consideró sin embargo necesario establecer un permanente monitoreo y control de los gastos estatales para el uso eficiente de los dineros públicos.
Entre los aspectos no favorables mencionó los bajos precios internacionales de los commodities, de los que Paraguay es proveedor, y el bajo crecimiento de países vecinos, aunque destacó como positiva la llegada de inversiones, por lo que sostuvo la necesidad de implementar dichos proyectos de inversión con rapidez.
Fasano también aludió al esfuerzo gubernamental de lucha contra la pobreza, mediante la búsqueda de un mejoramiento del ingreso de la población rural y urbana y el acceso a los servicios básicos de las comunidades.